Los regantes exigen el cese de un alto cargo por boicotear la compra de agua

Los regantes del Trasvase Tajo-Segura piden la dimisión de un subdirector general del Ministerio de Agricultura por retrasar tres operaciones de compra de agua en la cuenca del Tajo, cuyos volúmenes son necesarios para salvar los cultivos de este verano. El presidente del Sindicato Central (Scrats), José Manuel Claver, indicó ayer que cuentan con el apoyo de la directora general del Agua, Liana Ardiles, pero que se han topado con este obstáculo en un escalón anterior.

Los regantes piensan iniciar todas las acciones legales a su alcance ante lo que consideran un boicot. Se muestran indignados con el subdirector general de Gestión Integrada del Dominio Público Hidráulico, Carlos Manuel Escartín Hernández, a quien acusan de «una falta de objetividad clara y una notoria animadversión hacia el Trasvase Tajo-Segura». Por este motivo, solicitan que sea relevado de su cargo de libre disposición. Escartín ocupó puestos de responsabilidad en la gestión del agua en gobiernos anteriores.

Doce hectómetros pendientes

Claver señaló que hay doce hectómetros de agua pendientes de la aprobación por parte de este subdirector, y que las solicitudes se presentaron hace más de dos meses. Se trata de contratos de cesiones de derechos con agricultores de Estremera, La Poveda y otra sociedad de usuarios de la cuenca del Tajo, en la provincia de Madrid, que están dispuestos a ceder su caudales a cambio de un precio. Estos últimos tampoco entienden la dilación registrada en el Ministerio.

«Hemos esperado pacientemente a que este subdirector tramite y eleve su propuesta a la directora general del Agua, pero hemos comprobado que no hace más que retrasar el expediente sin ofrecer ninguna explicación. No dice ni sí, ni no. Se está echando el verano encima y esos caudales son muy necesarios para nosotros», declaró Claver. Su malestar es mayor por cuanto se trata de unas operaciones de cesiones de derechos similares a las que se han realizado en los últimos años, sin que hubiera problemas.

«Falta de sensibilidad»

Para los regantes del Trasvase, «lo que está ocurriendo es una falta de sensibilidad absoluta por parte de esta persona, que además se ha rebelado contra los criterios de sus superiores. Es una razón suficiente como para que no siga en su cargo. La única explicación que encontramos es su enemistad con el acueducto Tajo-Segura, por lo que ha dejado de ser imparcial».

Claver recalcó que piensa desarrollar «acciones de todo tipo» para que se cumpla la ley y que este subdirector sea finalmente relevado de su puesto.

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