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Andrés Hernández Ros, en una imagen del 4 de abril de 2012, durante una entrevista concedida a 'La Verdad'.
Fallece Hernández Ros, el primer presidente autonómico de Murcia

Fallece Hernández Ros, el primer presidente autonómico de Murcia

Fundador del PSOE regional, en sus dos años de mandato firmó el Estatuto de Autonomía

Antonio Botías

Lunes, 27 de junio 2016, 02:47

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Su firma, junto a la del Rey Juan Carlos I, pasará a la historia de Murcia, plasmada en un documento de gran trascendencia que ambos rubricaron un 9 de junio: el Estatuto de Autonomía de la Región. Porque, entre otras muchas cosas, el presidente Andrés Hernández Ros (Guadalupe, 1948), quien ayer falleció a los 67 años de edad, tuvo el privilegio de dirigir la democratización de Murcia tras la dictadura de Francisco Franco; un régimen, por cierto, que incluso llegó a encarcelarlo por sus ideas progresistas. Le sucedió por haberse manifestado contra la dictadura cuando hacía la mili en Rabasa. Y lo encerraron en la Cárcel Vieja de Murcia, donde se casó con su primera mujer mientras cumplía la pena.

Luego, en 1976, terminaría fundando el Partido Socialista en Murcia tras lograr unir -una de sus virtudes fue la de saber organizar equipos- a republicanos inconexos y viejos socialistas desorganizados. Ya desde el primer momento, incluso aunque muchos de aquellos no lo tenían nada claro, adelantó que lideraban una formación que llegaría a gobernar, ya no solo la Región, sino también España. En enero del año siguiente se celebró el primer congreso regional. El lugar elegido: la parroquia de San Basilio, que les fue cedida por un cura progresista.

El expresidente se afilió al PSOE en 1974 y apenas tres años más tarde fue nombrado secretario de organización, alcanzando la secretaria general el 1 de mayo de 1978 tras la unificación del PSOE con el Partido Socialista Popular que dirigía Enrique Tierno Galván. Además, fue concejal por Alcantarilla y su partido le nombró candidato a la presidencia del Consejo Regional, siendo elegido presidente del órgano preautonómico el 5 de mayo de 1979.

Tras la aprobación del Estatuto, fue el primer presidente electo de la Comunidad Autónoma de la Región, ratificado por la ciudadanía que le otorgó la mayoría absoluta a la candidatura del Partido Socialista que él encabezaba en las elecciones autonómicas de 1983.

Hernández Ros se convertiría en presidente autonómico el día 1 de julio, un cargo que desempeñó hasta el 9 de marzo de 1984, cuando dimitió a raíz de la crisis surgida en el PSRM por el intento de soborno de un dirigente del partido a dos periodistas del diario 'La Verdad' para que no atacaran a Hernández Ros, si bien este mantuvo su escaño de diputado regional hasta final de la legislatura, en 1987. Fue entonces cuando abandonó la política.

Hernández Ros siempre lo consideró como una maniobra conspirativa contra su persona. Pero aquello le costó en 1984 sus dos cargos. Uno, la secretaría general del PSRM-PSOE. Y otro, la presidencia de la Comunidad. Atrás quedaba una época dorada para el PSRM-PSOE, que llegó a contar más de 20.000 afiliados y 16 años en el poder autonómico.

Pero sus acertados análisis y su intuición sobre la 'res pública' permitieron que nunca quedara en el olvido. Y eso que en 1988 estableció su residencia en Chile y decidió impulsar un negocio de mármol para, un poco más tarde, inaugurar también un restaurante español en la capital suramericana. Años después crearía una empresa de conservas de pescado en el sur de Senegal y en Guinea Conakry.

Desde que dejó la política y se marchó de España sólo realizó una aparición pública en enero de 1994 en la asamblea de la agrupación socialista de Cartagena, donde se elegían los delegados para el congreso federal, y en esa ocasión anunció su apoyo a Felipe González. Químico de profesión, estuvo casado con Josefa Cebrián, con la que tuvo cuatro hijos. Tras su separación, años más tarde contrajo matrimonio con la chilena María Elena Sarmiento, de la que también se separó a mediados de 1994.

Entre las iniciativas que impulsó durante su mandato figuran un plan para impulsar la cría intensiva en el Mar Menor de langostinos traídos de Filipinas, un tren aéreo que enlazaría Murcia y Molina, y su curiosa propuesta oficial a Reagan y Chernenko, presidentes de EE UU y la URSS, respectivamente, de que comprometieran la paz mundial en torno a una paella huertana servida junto al Muro de Berlín.

Algunas decepciones

Muchos años más tarde, en una entrevista concedida a 'La Verdad' a los 30 años desde la gestación de la autonomía, Hernández Ros destacaría que de aquel proceso recordaba su empeño en conseguir que Albacete no se separara de Murcia, algo que resultó imposible. Y también una visita a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en los albores de los 80, «para impedir que unas comunidades tuvieran menos autonomía que otras». Tampoco fue posible, para mayor decepción de Hernández Ros, quien siempre defendió una región más en la línea del histórico Antonete Gálvez. En sus últimos años residía en su pedanía natal de Guadalupe, en Murcia, donde recientemente le concedió el Ayuntamiento una calle a su nombre.

En 2012, el Gobierno regional aprobó la concesión de la Medalla de Oro a este expresidente socialista. Los gobiernos presididos por Andrés Hernández Ros abordaron la construcción autonómica desde el espíritu de consenso y desde los valores de la democracia y la solidaridad social, según la orden publicada en el BORM con motivo de la concesión del más alto galardón que otorga la Región.

Durante la tarde de ayer se sucedieron las condolencias por parte de todos los partidos políticos regionales, que coincidieron en señalar la trascendencia de su figura y su aportación a la democracia.

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