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El ingeniero informático Juan Gaspar Morenete, que lleva tres años en Londres, posa en Picadilly Circus.
«Lo que prima es la confusión»

«Lo que prima es la confusión»

Murcianos afincados en Londres se reconocen «sorprendidos» por el resultado. Juan Gaspar Morenete cree que podrá mantener su permiso de trabajo «porque no me falta», pero le preocupa el acceso a los servicios públicos

Alicia Negre

Sábado, 25 de junio 2016, 00:40

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Ambos salieron de la Región con el sueño de mejorar su vida profesional y vivir una gran experiencia vital. Afincados en Londres, el murciano Juan Gaspar Morenete y el calasparreño Juanan Guirao forman parte de ese grupo de más de 200.000 españoles que actualmente residen y trabajan en el Reino Unido -principal país de destino de la emigración española- y que contemplan el 'Brexit' con asombro y cierta preocupación. «A mí me ha pillado por sorpresa porque, al menos en Londres, era algo que se hablaba pero que parecía que no iba a pasar», explica Guirao. «Ahora la sensación es de total confusión».

Este joven calasparreño, de 26 años, se plantó en la capital inglesa hace cerca de ocho meses después de que la crisis le cercara y tuviese que cerrar un negocio que tenía en la Región. Ahora se encuentra satisfecho de su trabajo en un prestigioso restaurante de la capital. El desembarco en esta ciudad no fue un camino fácil para él, pero, transcurrido el tiempo de adaptación, ahora se muestra convencido de que aguantará allí unos años más. «Al principio el cambio es brutal: el clima, la comida... Yo, además, sabía muy poco inglés. Tenía el 'hello', 'thank you' y poco más», explica. «Ahora ya puedo estar conversando toda una noche y lo llevo bien».

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Guirao, que se dedica también a la ilustración de manera autodidacta, ha vivido estos meses de gestación del 'Brexit' con total tranquilidad. «Nadie creía que esto podía llegar a pasar», remarca, a la vez que explica que en Londres el voto ha sido mayoritariamente europeísta y que el desmarque ha contado principalmente con el voto de la gente mayor y de otros puntos del mapa. «Es un país bastante racista y creo que el mensaje se ha centrado en eso».

El resultado de esta votación, reconoce Guirao, ha tenido un fuerte impacto en el colectivo de españoles en el Reino Unido. Una realidad él ha percibido a través de los muchos grupos de Facebook de compatriotas en la zona de los que forma parte. «Hay vídeos de personas calmando a la gente, explicándoles que esto no va a ser de un día para otro».

El paso histórico, sin embargo, no quita el sueño al joven calasparreño que no proyecta permanecer en esta gran urbe más de dos años. «Mejoraré mi inglés y, cuando lo consiga, volveré allí, con mi familia y mis amigos, que es donde mejor se está». Esos dos años, comenta, serán los que, calcula, precisará el Reino Unido para poder llevar a la práctica esta decisión. «Creo que si tú tienes un contrato de trabajo no habrá problema», remarca. «El problema será si no lo tienes».

El ingeniero informático Juan Gaspar Morenete también pone el énfasis en la seguridad de contar con un contrato de trabajo. Este joven, natural de la pedanía murciana de Churra y formado en la Universidad Miguel Hernández, en Orihuela, ya lleva tres años integrado en la empresa Merit, con sede en Londres y especializada en software para bancos de inversión. «Yo estaba trabajando en España muchas horas y con un sueldo bajísimo», recuerda. «Aquí las condiciones son infinitamente mejores: los salarios son más altos, si echas horas de más te las pagan, hay bonus de productividad...».

Como Guirao, Morenete también se reconoce sorprendido porque la opción del 'leave' lograse el 52% de los votos. «En Londres había más sentimiento de quedarse», explica. «Ahora no se sabe muy bien qué va a pasar. No sabemos a qué atenernos». Él ya lleva tres años en el país y explica que, transcurridos otros dos años, podría optar a la posibilidad de adquirir una doble nacionalidad. Por el momento, sin embargo, no cree que la decisión tenga una consecuencia directa en su día a día. «Supongo que con la visa -el permiso de trabajo- no habrá problema porque yo sé que trabajo aquí no me va a faltar. Necesitan muchos informáticos», razona el joven, a la vez que muestra cierta preocupación por el acceso a los servicios públicos.

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