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Alicia Negre
Domingo, 5 de junio 2016, 00:57
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La posibilidad de marcar un precio único para el agua en toda España se perfila, por el momento, como una utopía difícilmente alcanzable. «Una tarifa única sería lo deseable, pero es muy complicado», subrayó el delegado del Gobierno en la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Adolfo Gallardo. La administración regional y local, la empresa concesionaria del suministro de agua potable, Hidrogea, la Universidad de Murcia y la Mancomunidad de Canales del Taibilla coinciden en que establecer un precio homogéneo por este bien, independientemente de su origen, es un objetivo harto complicado.
Un foro organizado por 'La Verdad', con motivo de la conmemoración hoy del Día Mundial del Medio Ambiente, sirvió esta como escenario para ahondar en los asuntos más candentes en materia de agua y desarrollo sostenible. Este encuentro contó, además de Gallardo, con la asistencia de la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá; el director general de Hidrogea, Javier Ybarra; la profesora de Derecho Administrativo de la Universidad de Murcia (UMU), Teresa Navarro; y el presidente de la Federación de Municipios de la Región (FMRM) y alcalde de Lorquí, Joaquín Hernández.
Ybarra reconoció la dificultad de establecer una tarifa única para el suministro hídrico, pero defendió, no obstante, el derecho de la Región a recibir «compensaciones» por el esfuerzo que realiza para obtener este bien. «Si aquí se está reutilizando adecuadamente el agua y en otras partes no se hace, es justo que la Región reciba una compensación», remarcó. La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente hizo hincapié, en este punto, en el esfuerzo realizado por la comunidad en esta materia. «No podemos olvidar cuál ha sido nuestra hoja de ruta», subrayó. Todos ellos pusieron sobre la mesa, además, los beneficios de fijar un máximo a pagar por el abastecimiento. «Difícilmente puede haber un precio único», recalcó Gallardo, «pero sí un tope, que supondría una homogeneización».
El delegado del Gobierno en la Mancomunidad de Canales del Taibilla insistió, en este sentido, en que «el coste de las grandes infraestructuras hídricas, como las desaladoras, no se puede repercutir en el ciudadano» e insistió en que eso implica «elevar la tarifa de una forma excesiva». Gallardo reconoció que actualmente se repercute el coste de infraestructuras, como la desaladora de San Pedro y Alicante, pero explicó que estos contratos se amortizarán en los próximos años. Hernández dejó constancia de la preocupación de los municipios de la Región por la subida de la factura y Martínez-Cachá, por su parte, hizo hincapié en que, para adoptar medidas de este calado, «es necesario un gobierno central estable».
Hacerse oír en Europa
Sugieren una ley del ciclo integral del agua
En el transcurso del desayuno, los asistentes recordaron, en numerosas ocasiones, el papel fundamental que el agua juega en la Región para su futuro desarrollo empresarial, agrícola, turístico... Navarro insistió, en sus intervenciones, en que «la carestía de recursos hídricos ya no es un problema que azote solo a una zona de Europa» y alertó de que este es un problema «que va a ir a más». La profesora de Derecho Administrativo de la UMU incidió, además, en la pertinencia de que se apruebe una norma que regule el ciclo integral del agua a nivel integral y la creación de un ente regulador que dicte las directrices en esta materia. «Nosotros vamos muy bien. Hemos hecho los deberes, pero este es un problema que requiere de un enfoque integrador». Ybarra apoyó la necesidad de fijar una norma estatal en la materia. «Una regulación permitiría saber lo que se hace en cada región y tomar decisiones», señaló. «Es fundamental porque es muy fácil la demagogia».
Todos los asistentes hicieron hincapié, además, en la necesidad de que Murcia sea escuchada en Europa de cara a la elaboración de la nueva legislación sobre reutilización de agua para riego y recarga de acuíferos. «Europa no puede sacar adelante una normativa en la que los países del Norte lleven la voz cantante», remarcó Navarro. «España debe hacerse oír para que no salgamos perjudicados una vez más». Martínez-Cachá coincidió también en esta afirmación y remarcó que «es fundamental que los países del Mediterráneo marquen esa directiva». Gallardo lamentó, en este punto, que «Europa ha legislado sin tener en cuenta las regiones áridas».
Acabar con la incertidumbre
«La modernización avanza en casi todo el terreno»
La titular de Agua explicó, en el transcurso del encuentro, que «la modernización ha avanzado en casi todo el terreno» y remarcó que la utilización del agua desalada «va en aumento, aunque con unas limitaciones obvias». Gallardo subrayó al respecto que «por mucha desalación que tengamos siempre vamos a necesitar un porcentaje de agua continental» y, en alusiones al Memorándum, recalcó que «la Mancomunidad no puede vivir con menos de un 50% de agua del trasvase». El delegado del Gobierno en la Mancomunidad de Canales del Taibilla insistió en la necesidad de acabar con la incertidumbre en el suministro y recalcó que esta perjudica a industrias muy potentes de la Región. La consejera hizo hincapié, también, en que «hay que acabar con la incertidumbre» y sostuvo que actualmente «vamos campaña a campaña, y es una auténtica agonía para la agricultura».
«Tecnología puntera»
Debate sobre el modelo en los ayuntamientos
El delegado del Gobierno en la Mancomunidad de Canales del Taibilla también se refirió a la calidad del agua y reconoció que esta no es homogénea en toda la Región. Los ayuntamientos de la zona norte, explicó, consumen mejor agua porque se abastecen en mayor proporción del caudal proveniente del Taibilla. En la costa, el agua que se consume deriva mayoritariamente de la desalación.
Ybarra quiso dejar claro, no obstante, que el producto que llega a los murcianos pasa unos estrictos controles de calidad. Cada año, según señaló, se realizan alrededor de 3.761 análisis y se remiten a Sanidad en torno a 40.795 parámetros para su análisis. Ese es, precisamente, uno de los puntos a favor que, defendió el director general de Hidrogea, aporta el modelo de suministro que la empresa defiende en numerosos municipios. «Contamos con una tecnología puntera de última generación que hace que las pérdidas sean mínimas y la calidad del agua se controle». Hernández reconoció cierto «revuelo» y debate en la Federación de Municipios sobre si este servicio debería volver a prestarse desde los consistorios. «Si el coste del agua fuese más barato ningún alcalde se plantearía el modelo», subrayó. «El modelo para mí funciona bien, pero encarece el servicio». Ybarra defendió que con el agua que se ha ahorrado en los años que llevan al frente de este servicio «se puede abastecer Cartagena durante cinco años».
7.500 kilómetros de red
Récord en Murcia por las bajas pérdidas
En el transcurso del encuentro, el presidente de la Federación de Municipios encontró tiempo para plantear la necesidad de concienciar, aún más, a la población sobre la importancia de ahorrar agua. Hernández puso sobre la mesa la posibilidad de instaurar en los ayuntamientos algunos dispositivos dirigidos al ahorro hídrico e incidió en que «cada uno tiene que hacer un esfuerzo de concienciación de que el ahorro es importante». El director general de Hidrogea recordó, en este punto, que en los últimos seis años el consumo de agua en los hogares de la Región ha caído un 20% y que actualmente se trata de uno de los consumos por habitante más bajos del país. Gallardo señaló, por su parte, que el Taibilla suministra ahora un 20% menos de agua que hace una década. Martínez-Cachá sostuvo que «los niños murcianos nacen con un gen de ahorro de agua».
El director general de Hidrogea explicó, además, que en los 7.500 kilómetros de red que la empresa gestiona en la Región se registra una media de pérdidas del 15%, uno de los niveles más bajos del país. Ybarra alertó, no obstante, en este punto, de un problema que, aseguró, se hará evidente en los próximos años: el estado de las infraestructuras. «A medio plazo hará falta una renovación increíble para renovar esas redes», aseguró Ybarra, que explicó que la mayoría de esas canalizaciones se implantaron durante el 'boom' inmobiliario de los años 60 y 70 y cuentan con una vida media de unos 40 años. Gallardo subrayó que «se ha seguido la política de que aguanten hasta que se rompan». La propia consejera de Agua constató la existencia de este problema y aseguró que, a lo largo de estas décadas, estas redes no se han arreglado, «se han parcheado».
Soluciones para el Mar Menor
«No culpabilicemos a los agricultores»
La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente aprovechó su intervención en este encuentro para dejar patente su preocupación por la situación que vive a día de hoy el Mar Menor. «No debemos culpabilizar o usar de cabeza de turco a los agricultores», remarcó. «Las administraciones debemos aportar soluciones; y soluciones mágicas no existen. Ellos deben tener agua y esa presión debe desaparecer». Martínez-Cachá hizo hincapié en que «el equilibrio en la zona del Mar Menor se está rompiendo» y recordó que la laguna salada «está dando un SOS».
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