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Tomás Jiménez, José Pérez Guzmán y José Antonio Gómez.
Dimite el gerente de la UMU tras medio año en el cargo por «la crispación sindical»

Dimite el gerente de la UMU tras medio año en el cargo por «la crispación sindical»

«Tiro la toalla; no sé si soy el problema, pero desde luego la solución no», dice Tomás Jiménez, el tercer directivo que sale del equipo del rector José Orihuela

Fuensanta Carreres

Sábado, 28 de mayo 2016, 01:04

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Apenas siete meses han sido suficientes para que el gerente de la Universidad de Murcia (UMU) haya decidido «tirar la toalla» y dejar el cargo. Se trata del tercer miembro del equipo del rector José Orihuela que deja el cargo o es cesado desde que comenzó su mandato, hace dos años.

Jiménez presentó ayer ante el Consejo de Gobierno su renuncia, que obedece, explicó él mismo, a la «crispación con los representantes sindicales del personal de administración y servicios (PAS). El entendimiento no era bueno, y he llegado a la conclusión de que no sé si soy el problema, pero está claro que la solución tampoco», explicó. El informático y hasta el pasado octubre responsable del Área de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Ática) de la UMU, fue designado para el cargo de gerente tras el cese de su predecesor, Francisco José Pérez Guzmán, quien fue cesado por el rector por las discrepancias que ambos mantenían. Las relaciones entre Pérez Guzmán y el personal de administración y servicios tampoco fueron, durante el año y medio que desempeñó las tareas de gerente, una balsa de aceite, y mantuvo varios desacuerdos con los sindicatos, que defienden los intereses de esos trabajadores.

El rector cesó a Pérez Guzmán en octubre, solo dos semanas después de que Orihuela decidiera también relevar al exvicerrector de Comunicación y Cultura, José Antonio Gómez Hernández, quien fue sustituido por la profesora de Derecho Procesal Mónica Galdana Pérez Morales.

Si en esos dos casos el punto de fricción se ubicaba en la misma sede del Rectorado, en la dimisión de Tomás Jiménez las tensiones han llegado desde el personal de administración y servicios, con el que ha estado negociando en los últimos meses cuestiones laborales. La relación con el equipo rectoral ha sido, en todo momento, y según insistieron ayer las dos partes, «muy fluida. No tengo nada que reprocharle al rector, al contrario, agradecerle que confiara en mí y su generosidad al aceptar mi dimisión, incluso sabiendo que puede interpretarse mal», insistió ayer Jiménez. Orihuela valoró también sus esfuerzos y voluntad negociadora, pero admitió que la crispación con los representantes sindicales del personal de administración y servicios «se ha puesto imposible».

Los conflictos de las últimas semanas con el PAS han estado marcados por cuestiones como la ampliación del horario, los concursos de traslados o la relación de puestos de personal, asuntos en los que Tomás Jiménez no ha conseguido alcanzar el entendimiento. «Al contrario, cuando pensaba que habíamos avanzado, convocaban una asamblea; he llegado a la conclusión de que no soy para ellos un interlocutor válido, la situación me ha llegado a afectar personalmente y prefiero que otra persona lo intente».

Los representantes sindicales del PAS, por su parte, defendieron ayer que «no ha habido ningún enfrentamiento frontal. Quizá falta de entendimiento y comunicación, pero un gerente debe mantener la presión», dijo el representante de UGT en la Comisión Técnica del PAS, José Julián Casanova. Para el Sterm, «la tensión es un argumento, pero creemos que la cuestión de fondo podría estar en la inspección de trabajo que se está llevando a cabo en la empresa Ticarum».

Aunque Jiménez presentó su dimisión ante el Consejo Social de la UMU, que es el órgano del que depende su nombramiento, hace dos semanas, la renuncia no se hizo oficial hasta ayer mismo, en el Consejo de Gobierno de la institución. «Tomé la decisión después de que los sindicatos convocaran una asamblea general después de que hubiéramos llegado a un principio de acuerdo», justificó Jiménez, quien regresa a su puesto como jefe de Ática. El rector no quiso confirmar ayer el nombre del nuevo gerente, pero fuentes universitarias daban por hecho que el cargo será ocupado por el actual vicegerente, David Martínez Victorio. La decisión será comunicada al presidente del Consejo Social.

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