Sorprendidos tras robar 200 kilos de naranjas en una finca de Cartagena

Con una cizalla en una mano y los sacos de fruta sustraída en la otra, cualquier explicación hubiera resultado complicada. La Guardia Civil ha detenido a tres vecinos de Cartagena acusados de robar 200 kilos de naranjas en una explotación de la pedanía de Pozo Estrecho. Los acusados, que cuentan con numerosos antecedentes por golpes similares, ya han quedado a disposición de un juzgado de instrucción de la ciudad.

Los agentes del equipo Roca (especializados en la lucha contra los robos en el campo) comenzaron las indagaciones que han permitido estos arrestos tras detectar varios saqueos en una zona de la comarca del Campo de Cartagena. En estos, según informaron fuentes del cuerpo, se habían sustraído cítricos, sobre todo naranjas. En todos los casos, los ladrones habían actuado en mitad de la noche y habían accedido a las fincas saqueadas haciendo un agujero en el vallado.

El Instituto Armado se percató, además, de que el grupo contaba con una gran movilidad geográfica, por lo que estableció un dispositivo especial de vigilancia en horario nocturno y en las zonas más sensibles de sufrir este tipo de asaltos. Las pesquisas dieron sus frutos cuando los agentes de la Guardia Civil detectaron que una de las fincas que estaban siendo vigiladas acababa de ser víctima de un saqueo. Los agentes se desplegaron rápidamente por los alrededores de la explotación agraria y localizaron a los tres sospechosos.

Según informaron fuentes del cuerpo, los arrestados, de entre 27 y 41 años y de nacionalidad española, llevaban encima, en el momento de la detención, una cizalla -un instrumento utilizado habitualmente para la fractura del vallado-, los 200 kilos de naranjas supuestamente sustraídos en la finca y varios sacos textiles utilizados para el transporte de la fruta. El objetivo de los sospechosos era presuntamente dar salida a las naranjas en mercadillos.