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José Ignacio Wert entrega la cartera de Educación, Cultura y Deporte a su sucesor en el cargo, Íñigo Méndez de Vigo, en junio de 2015.
La prueba final de Secundaria tendrá menos preguntas y durará cuatro días

La prueba final de Secundaria tendrá menos preguntas y durará cuatro días

El proyecto de real decreto deja en manos de las autonomías fijar la fecha del examen

A. BURGOS

Martes, 3 de mayo 2016, 01:44

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El examen final que tendrán que realizar los alumnos de 4º de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) va a cambiar sustancialmente. El departamento dirigido por el ministro en funciones, Iñigo Méndez de Vigo, va a modificar el modelo de prueba diseñada por su predecesor en el Ministerio de Educación, José Ignacio Wert. Así ya no tendrá 350 preguntas, todas de tipo test, no será realizado el mismo día en todo el territorio nacional, ni se elaborará 'ranking' público alguno sobre la clasificación de los centros educativos que, eso si, verán ponderados sus resultados en función de las condiciones socioeconómicas de la zona donde se encuentran ubicados.

El borrador del real decreto elaborado por Educación que el ministro Méndez de Vigo pretende exponer a las comunidades autónomas el próximo día 13, durante la conferencia sectorial, es similar al conocido la semana pasada que regula, por su parte, la prueba de Segundo de Bachillerato.

El texto dirigido para esa prueba de la ESO da más protagonismo a las consejerías, dado que serán los gobiernos autonómicos los que decidirán cómo y cuándo tienen lugar, aunque será el Gobierno central quien establezca los contenidos esenciales y el modo de aplicar. Para ello, el borrador establece la creación de una comisión central en la que estarán representados el Ministerio y las autonomías, cuya función será diseñar la prueba. A esa comisión están invitados también los rectores universitarios, que podrán opinar sobre los exámenes, pero no tendrán capacidad decisoria alguna. El examen final de Secundaria se realizará sobre los contenidos de siete asignaturas: cuatro de índole troncal, como son Matemáticas, Lengua, Geografía e Historia y lengua extranjeras; dos opcionales y una específica.

Uno de los puntos destacados es que cada una de las pruebas comprenderá un máximo de 15 preguntas. Estas no serán cuestionarios de tipo test, sino que también comprenderán respuestas abiertas para que los estudiantes demuestren su «capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez». Las preguntas formuladas tendrán que ser «atractivas y motivadoras», pudiendo emplear en las mismas tablas, gráficos e imágenes para ser completadas por los alumnos.

La prueba podrá prolongarse durante cuatro días, que en el caso de las comunidades con lengua oficial autonómica será de una jornada más. Por su parte, cada uno de los exámenes tendrán una duración de 60 minutos para los alumnos de Secundaria, con descansos de 15 minutos entre cada una de las materias. De manera que disfrutarán de menos tiempo que lo establecido para los estudiantes de Bachillerato, que tendrán 90 minutos por prueba y 20 minutos de descanso entre ellas.

30% de la nota

Estos exámenes serán necesarios para obtener los respectivos títulos de la ESO y Bachillerato y supondrán el 30% de la nota final para los alumnos de Secundaria y el 40% para los bachilleres. Siempre se podrá repetir el examen en caso de suspenso o para subir nota en las convocatorias extraordinarias. No superar estas pruebas supondrá de manera automática que los alumnos no podrán seguir estudiando -siempre podrán pasarse a la Formación Profesional en grado Medio o Superior-. En el caso de la ESO, se podrá realizar con dos asignaturas suspensas, siempre que estas no sean ni Matemáticas ni Lengua.

El borrador del Ministerio de Educación cierra la puerta a la elaboración de un 'ranking' con el resultado obtenido por los alumnos del colegio, tal como dejaba planteada la Lomce. El centro educativo será informado del resultado global y de la posición que ocupa en el mapa educativo de su región, «mediante indicadores comunes, sin identificación de datos de carácter personal». En todo caso, ese resultado tendrá en consideración los «factores socioeconómicos y socioculturales» del lugar donde está ubicado el centro. Ambas pruebas evaluatorias serán realizadas por primera vez a finales del curso 2016-17, pero con carácter provisional. Si la Lomce no es derogada, algo a lo que están dispuestos en caso de llegar al Gobierno PSOE, IU y Podemos, los primeros en examinarse será los alumnos de 4º de la ESO y de 2º de Bachillerato del curso 2017-2018.

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