«Éramos carne de cañón»

Juan Manuel Vicente, de 45 años y vecino de Alcantarilla, salió este martes sobre las siete de la mañana desde Holanda hacia el aeropuerto de Zaventem en Bruselas acompañado de tres compañeros, trabajadores de la empresa murciana AMC. Su intención era viajar a Murcia para pasar con su familia cinco días de vacaciones. Sin embargo, a escasos tres kilómetros del aeródromo se encontraron con una enorme retención y una gran columna de humo al fondo.

«Pasaban pocos minutos de las ocho de la mañana cuando hemos empezado a ver un impresionante despliegue policial por la zona, muchas ambulancias que no paraban de pasar en ambas direcciones y gente corriendo cubierta de tierra y polvo. A cada metro que avanzábamos la escena era más caótica. Y en ese momento hemos recibido la llamada de nuestros familiares quienes nos han dicho lo que pasaba». Finalmente, no llegaron a acceder al aeropuerto ya que 100 metros antes de llegar la policía les desvió hacia la autovía.

Pero su relato desvela que estos murcianos, vecinos de Javalí Nuevo, Alcantarilla, Murcia y Lorca de entre 30 y 45 años, han tenido la suerte de cara ya que su intención era embarcar sobre las ocho de la mañana por el 'hall' donde minutos antes había explotado uno de los artefactos.

«Eramos carne de cañón. Después de ver las fotos hemos comprobado que justo el lugar donde se ha producido una de las explosiones era nuestro punto de embarque. Hemos salvado la vida por diez minutos», afirman.