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Los profesores con menos de 30 años ya no llegan ni a tres de cada cien

Un informe de CC OO alerta de que para alcanzar el equilibrio aconsejado por la OCDE sería necesario contratar a 2.595 docentes jóvenes

Fuensanta Carreres

Viernes, 5 de febrero 2016, 00:39

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Los claustros de profesores de los colegios e institutos de la Región han envejecido más en cuatro años que en dos décadas. Mientras los profesores y maestros mayores de 50 años aumentan, los menores de 30 años caen en picado. Así lo refleje un informe elaborado por la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, que ayer denunció que los recortes, la limitación de las tasas de reposición y la eliminación de la jubilación anticipada incentivada están detrás del envejecimiento paulatino que han asumido las aulas de colegios en institutos en los últimos cinco años.

  • profesores menores de 30 años impartían clases en 2014 en los centros públicos de la Región, 1.461 menos que en 2010, cuando eran 1.990.

  • profesores tenían en 2014 más de 50 años, 365 más que en 2010, cuando sumaban 5.891.

  • La ratio que resulta de dividir el número de docentes menores de 30 años entre los mayores de 50 aconsejada por la OCDE es de 0,5. En la Región la cifra queda muy por debajo, en el 0,08.

  • es el porcentaje de mujeres docentes en la red pública, frente a un 31,2% de hombres.

Los datos aportados por el sindicato evidencian la pérdida de juventud que han acusado los claustros de forma clara: si en el curso 2010-2011 impartían clases en colegios e institutos 1.990 docentes menores de 30 años, en 2014 la cifra se había reducido hasta los 529, 1.461 menos. A día de hoy, según recoge el informe, los profesores jóvenes representan solo al 2,9% del total, uno de los porcentajes más bajos de toda España. En el grupo de edad compuesto por los profesores mayores de 50 años la tendencia es justo la contraria: de los 5.891 de 2010-2011 se llegó en 2014 a 6.241, 356 más.

Esos números alejan a los colegios e institutos murcianos de las ratios aconsejadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que marca una ratio recomendada para mejorar la calidad de la enseñanza. Esa cifra se establece dividiendo el número de docentes menores de 30 años entre el de los mayores de 50 años. El resultado, aconseja la OCDE, debe ser de 0,5. La Región, lejos de alcanzar esa proporción, se ha ido alejando en los últimos años, y ha pasado del 0,34 de 2010 al 0,08 actual. «Esto significa que, como consecuencia de la limitación en la tasa de reposición, se han destruido 1.974 empleos, en los años comprendidos entre 2012 y 2015, como resultado de restar de las 2.350 plazas estimadas en cinco años las 376 repuestas. Algunas plazas de personas que se han jubilado siguen funcionando en la práctica, pero lo hacen jurídicamente amortizadas y en condiciones de empleo precario, cubiertas por personal interino», denunció ayer la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, que calcula que para conseguir el equilibrio propuesto por la OCDE «serían preciso incorporar a 2.595 nuevos docentes menores de 30 años. Si esta decisión se aplaza más será necesario aumentar el número para compensar el lógico arrastre».

La causa del envejecimiento paulatino de los claustros murcianos hay que buscarla, a juicio de Diego Reina Almagro, secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de Comisiones Obreras, en las políticas de recorte aplicadas durante la crisis, que «las han sufrido los más jóvenes». A la contratación de menos profesores (a causa del aumento de las ratios y del horario), se han sumado las limitaciones impuestas a la tasas de reposición, que apenas han permitido renovar las plantillas; y la eliminación de los incentivos a la jubilación anticipada, una modalidad que desapareció en 2011. Hasta entonces, los profesores y maestros no universitarios podían retirarse con el 100% de su pensión (siempre que hubieran cotizado 35 años) y una gratificación de 18.000 euros a los 60 años.

Para Reina, la única fórmula para alcanzar el equilibrio pasa porque las ofertas de empleo desde 2016 hasta 2020 en la enseñanza pública superen las 940 plazas por año para reponer lo perdido en el pasado.

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