Un sector del PSOE rechaza el «frente» estatal con Podemos

El principal sector crítico con la actual dirección regional del PSOE, encabezado por el exalcalde de Beniel y en su día aspirante a secretario general, Roberto García, ha iniciado una movilización para forzar la convocatoria de un Comité Regional urgente que debata la estrategia del partido respecto a la formación del nuevo Gobierno de la nación.

García, que tiene el apoyo del exportavoz en el Ayuntamiento de Murcia Pedro López y del exedil y presidente del partido en Cartagena Julio Nieto, cree que el secretario general, Rafael González Tovar, debió reunir a este órgano antes de respaldar a Pedro Sánchez en su rechazo a hablar con el Partido Popular y el intento de pacto con Podemos y otras fuerzas de izquierda.

La corriente de opinión liderada por García pidió ayer públicamente que Tovar (cuya postura intentó recabar este diario) consulte a los órganos de representación, ante un momento que consideran «crucial» no solo para la formación sino «para el interés general de España».

«Con motivo del Comité Federal celebrado en Madrid el pasado lunes, el líder de los socialistas murcianos se pronunció a favor del proyecto absurdo y suicida del secretario general del PSOE y aspirante a la Presidencia de hacer una alianza con la izquierda radical en lo territorial y en lo ideológico; y eso supondría reeditar el Frente Popular de 1936 a costa de la unidad de España y de la pervivencia del propio PSOE como partido de referencia nacional», manifestó a 'La Verdad' Julio Nieto. Roberto García se desmarcó este domingo de las palabras de Nieto relativas al «frente popular» y dijo hacerlo también en nombre de Pedro López. García precisó que tanto él como López están abiertos a un diálogo con Podemoas siempre que esta formación retire «líneas rojas como la propuesta de celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña».

Este movimiento, que mantiene contactos con grupos similares de Andalucía, Castilla-La Mancha y otras regiones, pretende «canalizar el descontento expresado por miles de militantes» en las redes sociales y otros medios con Sánchez, Tovar y el resto de 'barones' regionales catalogados como 'sanchistas'.

A juicio de esta corriente, según indicó Nieto, aquellos «anteponen los intereses de una minoría al sentir general de dirigentes, figuras históricas, afiliados y simpatizantes, así como al mandato de los votantes, de que el PSOE defienda el bloque constitucionalista desde un proyecto socialdemócrata, o sea, de centro izquierda».

Pacto con PP o Susana Díaz

Esto supone que el PSOE, como segunda fuerza en escaños, debería aceptar el ofrecimiento de la lista más votada, la del PP, de negociar una «gran coalición a la alemana». Eso pasaría por entrar en un posible gobierno tripartito con Ciudadanos, o, al menos, permitir la investidura de Rajoy si este asume medidas en materia social, laboral y de Estado del bienestar (educación y sanidad); o bien acudir a otras elecciones con otro candidato, preferiblemente la presidenta andaluza Susana Díaz, previa decisión del Comité Federal.