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Mounir Benjelloun, en una calle del murciano barrio de San Andrés, donde tiene su negocio de exportación textil.
«Nunca permitiremos que se fomenten discursos radicales en las mezquitas»

«Nunca permitiremos que se fomenten discursos radicales en las mezquitas»

Mounir Benjelloun Presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas. «Queremos formar a los imanes y acreditarles según los valores de la Constitución. Lo que puede ser válido en Irak o en Afganistán no sirve para nuestra sociedad»

Daniel Vidal

Lunes, 14 de diciembre 2015, 11:16

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Al aroma de un té moruno, Mounir Benjelloun (Casablanca, Marruecos, 1970), presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, defiende que los musulmanes se sienten «doblemente perjudicados» por el terrorismo yihadista. Dice que no quiere un Islam extranjero, sino un «Islam español» porque él se siente parte de «esta patria», aunque se lamenta de que sus hijos hayan tenido que volver a Marruecos para evitar la discriminación que sufrían a diario, también en el colegio privado de Murcia en el que estaban matriculados. «Una decisión de mi mujer, que es la que manda». Mounir, un suní que llegó al barrio murciano de San Andrés para ganarse la vida cuando era un veinteañero, cree que los últimos atentados de París, como siempre que sucede un acto criminal de este tipo, «hacen que la islamofobia se dispare». Él va a resistir. Su sonrisa impertérrita le delata.

- Como musulmán, ¿qué siente cuando un terrorista mata en nombre de Alá?

-Es que nadie mata en nombre de Alá. Alá nunca lo permitiría. Es el dios de la paz, el dios de la humanidad. Una religión que predica la paz no puede llamar a matar a nadie.

- Ya, pero si el Islam defiende la paz, ¿cómo le sienta a usted que un asesino utilice a su dios para justificar su crimen?

- No son musulmanes. Son asesinos, terroristas. Y nada más que decir. Ni las interpretaciones más extremas del Islam llaman en absoluto a cometer esas barbaridades. Hay quien dice, incluso, que los que cometieron el atentado de Charlie Hebbdo o los últimos atentados de París ni siquiera son musulmanes. Se está utilizando el Islam por parte de todos para justificar lo injustificable.

- Los atentados se los ha atribuido el Estado Islámico...

- Que ni es Estado ni es islámico, en absoluto. Esta palabra se usa de una forma malintencionada por parte de los terroristas y también por parte de muchos medios de comunicación para perjudicar la imagen del Islam.

- ¿Puede haber 'lobos solitarios' en la Región de Murcia?

- Es muy difícil saberlo. El perfil de esas personas es muy variable. La mayoría de las personas a las que han detenido eran personas normales que iban a la discoteca, bebían alcohol, algunos ni siquiera hacían sus oraciones... Por eso dudamos de que estos terroristas ni tan siquiera fueran musulmanes.

- ¿Ha tenido usted conocimiento sobre la posible radicalización de algún miembro de la comunidad musulmana murciana?

- Es que los que se van a Siria o se radicalizan no lo dicen, no van a la mezquita, no se relacionan. Por lo general, eso sucede a través de las redes sociales e internet. Nosotros conocemos a los imanes, a los representantes de las comunidades, y nunca permitirán que nadie predique nada de esto. Eso le puede llegar a los imanes, pero es que tampoco tiene cabida en ninguna mezquita.

- ¿Cuántas mezquitas e imanes hay en la Región?

- Unas 70 mezquitas. Con un imán por mezquita, generalmente.

-Si pudiera tomarse un té con el líder del Daesh, Abu Bakr al-Baghdadi, ¿qué le diría?

- Lo que le han dicho la mayoría de los líderes religiosos: que si esto lo está haciendo verdaderamente en nombre del Islam, él ya está fuera del Islam. La 'fatua' (pronunciamiento legal) que lanzó la Federación con los atentados de Atocha ya proclamaba que Bin Laden y todos los demás estaban fuera del Islam. El Corán lo dice: «El que hace daño a una persona es como si matara a toda la humanidad».

«Los primeros asesinados»

- Pero, ¿qué hacen esos líderes religiosos contra esos terroristas que están fuera del Islam?

- No hay país islámico, ni líder religioso, ni musulmán de la calle que no haya condenado lo que está haciendo este grupo terrorista. Y además, es que están en guerra contra ellos. Los primeros perjudicados, los primeros asesinados, son los propios musulmanes. Ahora mismo resuena lo que hace el Estado Islámico por lo que ha pasado en París, pero esta gente mata musulmanes todos los días. Gente que reza, memoriza el Corán y trabaja por la 'sharia'. Si vemos la estadística, estos terroristas han matado miles y miles de musulmanes por unos centenares de personas de otras confesiones, por ejemplo. Estamos sufriendo por las dos partes. Somos objetivo de estos terroristas y somos objetivo de la sociedad, en muchos casos.

- ¿La Policía les ha pedido colaboración de alguna manera?

- Hemos tenido reuniones con el Ministerio del Interior y con el de Educación para analizar ese fenómeno de radicalización de algunos jóvenes en Ceuta. Siempre nos hemos mostrado dispuestos a colaborar. Nosotros nos sentimos españoles, ciudadanos de este país, con la única diferencia que somos de otra confesión religiosa que no es la católica. Sentimos que tenemos la responsabilidad de defender nuestra patria, que es España. Por eso defendemos un Islam español. No el modelo de Islam de Francia, por ejemplo, donde los musulmanes queman coches, contenedores y hasta la bandera francesa en la calle. Nunca se han sentido franceses porque allí han discriminado a una parte importante de la población. Esa política no funciona, es un fracaso total. Ceuta es una zona muy caliente en este sentido. El problema no está en las mezquitas, es un problema de fondo.

- ¿Salió alguna medida efectiva de esas reuniones?

- Se planteó dónde estaba el problema. La política de dejadez y discriminación es la que puede llevar la radicalización. No por motivos religiosos, sino por un descontento, por un enfado hacia la sociedad, porque en tu propio país no estás valorado. Después llega el Estado Islámico, te sobrevalora, te paga un sueldo... y te atrapa porque estás desesperado. Por eso el discurso del imán es tan importante, tan influyente. Y por eso, también, es tan importante moderar ese discurso, corregirlo si es necesario y acreditar a los imanes. Cuando se detecta algún tipo de desviación en la interpretación del Corán, o en el discurso del imán, se le orienta, se le advierte, y si no entra en razón, se le para de alguna manera. Por eso hoy no tenemos imanes radicales.

- ¿Y cómo se le para?

- Alguna vez ha salido algún vídeo que se ha malinterpretado, el imán ha pedido disculpas porque supuestamente no era lo que quería decir, y ya está. Nuestro trabajo como federación es formar a esos imanes. Acreditarlos para que su discurso sea moderado, sea válido. Por supuesto, bajo nuestra responsabilidad nunca permitiremos que se fomente ningún tipo de discurso radical. Al menos, dentro de la mezquita.

- ¿De qué forma se les acredita?

- Es un proyecto que tenemos en marcha. El imán que no tenga una tarjeta acreditativa no podrá dar discursos en la mezquita. Hay imanes que pueden ser muy buenos para Afganistán o para Irak, pero no para España. Aquí no valen. Por eso queremos adaptar esos discursos a la sociedad en la que vivimos, a los valores de la Constitución, con ese proyecto de formación y acreditación, en colaboración con la Universidad Islámica de Rotterdam y el Consejo Europeo de Investigación Islámico. No queremos imanes que no saben de lo que hablan. Quien no tenga acreditación, no podrá dar discursos.

- ¿Tienen registrados a todos los imanes?

- No somos agentes de la autoridad, no nos compete. Alguien debería hacerlo. La federación es la asociación de las asociaciones.

La ciencia del Corán

- La 'aleya' del Corán que promueve la «aniquilación» de los infieles que no se conviertan al Islam o paguen, en su caso, el impuesto correspondiente, ¿es interpretable?

- La interpretación del Corán no está al alcance de todo el mundo. Igual que usted no puede recetar un medicamento si no es médico. La ciencia del Corán necesita del conocimiento suficiente para interpretar el libro sagrado. Hay que saber qué condiciones rodean a las 'aleyas', el momento histórico. En el Corán hay 'aleyas' cuyas frases permanecen, pero que se quedan sin efecto de práctica, que no se pueden desarrollar. Eso, ¿quién lo puede saber? Los conocedores de la ciencia del Corán, que se llama así, de hecho: la ciencia del Corán. Esta 'aleya' que usted menciona, en concreto, tiene un contexto determinado, cuando había una guerra y unas personas que mataron a toda una población. Por eso es tan importante que el imán tenga el conocimiento y los estudios suficientes. Quizá esa 'aleya' sí se pueda reproducir en Siria, donde están inmersos en una guerra. Pero no aquí.

- ¿Dónde aparece que los mártires se encontrarán en el paraíso con no sé cuántas vírgenes?

- Solo en la cabeza de estos locos.

- ¿Crece la islamofobia con atentados como el de París?

- Crece de forma disparada. En nuestros informes anuales reflejamos que se producen tres casos de islamofobia al día, y eso va a más. Agresiones, incendios de mezquitas, expulsiones de edificios por llevar velo... ¿Dónde están los fiscales? Eso pasó en Cartagena el año pasado. Y, además, cuando suceden atrocidades como las de París, tenemos que volver a repetir lo mismo. 'Oiga, que yo no tengo nada que ver con lo que ha pasado, igual que usted'. Parece que somos sospechosos. Doblemente perjudicados.

- Al día siguiente de los atentados, Francia bombardeó Siria. ¿Cómo y dónde debe actuarse, además de en la formación de imanes?

- Yo no tengo experiencia en guerras, ni en estrategia ni nada de eso. Creo que las autoridades deberían tratar al Daesh como lo que es, un grupo terrorista que está peleando por un trozo de tierra donde hay petróleo, intereses económicos y que tiene detrás grandes multinacionales. No sé cómo hay que tratarles, pero desde luego matando civiles y bombardeando a la población, no.

- ¿Cree que Francia está aplicando la ley del Talión que al parecer -y sin ser un estudioso- también alaba el Corán?

- Esa ley es de Hammurabi, anterior incluso al Islam, pero ninguna ley en el mundo permite ahora tomarse la justicia por la mano. Y parece que está admitido que Francia al día siguiente castigue a quienes también son víctimas de los terroristas.

- ¿Cómo viven sus cuatro hijos esta situación?

- Mis cuatro hijos han vuelto a Marruecos. Su madre no aguantaba la presión, principalmente la del acoso escolar. La mujer manda.

- ¿Vivirán ellos la tercera guerra mundial de la que algunos hablan?

- No. Se está exagerando demasiado. Hay que ir en una dirección, codo con codo, para acabar con ese tipo de discursos y ese tipo de grupo terroristas. En España hubo una etapa negra en la que era imposible vivir en paz, pero con la unión y el trabajo de toda la sociedad se ha podido conseguir. El terrorismo tiene la vida muy corta. Ese supuesto estado no se puede mantener muchos años sobre la base de matar personas.

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