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LA VERDAD
Domingo, 29 de noviembre 2015, 01:02
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Un agricultor tendrá que ser indemnizado con 20.870 euros por el propietario de unos terrenos colindantes a su finca al considerar los jueces que las pérdidas que sufrió al secarse su arbolado fueron debidas a la acumulación de aguas de lluvia que no podían discurrir de forma natural. Así se recoge en una sentencia de la Audiencia Provincial que ha estimado el recurso que el perjudicado planteó contra la resolución de un juzgado de primera instancia de Lorca, que en noviembre de 2014 rechazó íntegramente su demanda. Esta nueva sentencia declara además la existencia de una servidumbre natural de aguas sobre las tierras del demandado en favor de las del demandante y le impone al primero la obligación de eliminar el caballón que delimita ambas propiedades.
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