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El Ministerio manda 6 hectómetros del Tajo solo para la población

Los regantes se quedan sin caudales de la cabecera. Canales del Taibilla pone al máximo las desaladoras y espera no tener que abrir pozos de emergencia

Manuel Buitrago

Viernes, 27 de noviembre 2015, 00:31

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Los regantes se han quedado sin agua del Tajo debido a la situación de los embalses de la cabecera. El desembalse mensual de 6 hectómetros autorizado ayer por el Ministerio de Agricultura solo irá destinado a atender las necesidades de la población, lo cual no impidió las protestas y el rechazo del Gobierno de Castilla-La Mancha.

La Mancomunidad de Canales del Taibilla contaba con esta asignación para diciembre, que se completará con la producción de las desaladoras, que ya alcanza los 5 hectómetros mensuales. La capacidad de generación de agua industrial está en su punto más alto, aunque solo puede cubrir un tercio de las necesidades de 2,5 millones de habitantes, como explicó ayer Adolfo Gallardo, delegado del Gobierno en la Mancomunidad.

Señaló que los problemas llegarán a partir de enero si sigue sin llover y se acaban los excedentes del Tajo. Entrepeñas y Buendía almacenan ahora 330 hectómetros, y a partir del 1 de enero la línea no trasvasable será de 336. Este volumen intocable es para los municipios ribereños de la cabecera del Tajo.

Si empeora la situación, la Mancomunidad tendrá que pedir caudales prestados a la Confederación del Segura, bien de la reserva de los pantanos o abriendo pozos de socorro. Esta es la situación de dibujó ayer Adolfo Gallardo, que pese a las dificultades no prevé restricciones a corto plazo con la ayuda que preste la Confederación. El Ministerio informó de que esta derivación de 6 hectómetros garantiza todos los suministros de las cuencas cedente y receptora. La cabecera está en Nivel 3 de excepcionalidad hidrológica, que permite derivar hasta 20 hectómetros al mes, pero por motivos de prudencia se ha dejado en 6.

García-Page se opone

Pese a la preocupación que existe para garantizar el agua a la población de Murcia, Alicante y parte de Almería, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, lamentó ayer el envío de estos recursos «prácticamente para secar el río Tajo». Dijo que esta nueva derivación es «negativa para la solidaridad en España» y en particular para Castilla-La Mancha. Lo consideró «una provocación y un auténtico despropósito». Ofreció al PP y Podemos consensuar una iniciativa parlamentaria en defensa del agua en Castilla-La Mancha, en contra del «abuso y desvergüenza que supone el Trasvase Tajo-Segura».

La Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche dijo por su parte que el Ministerio de Agricultura «está jugando con fuego». El alcalde de Talavera, Jaime Ramos, del PP, también se ha pronunciado en ocasiones en contra del Trasvase Tajo-Segura. Ganemos presentó una moción municipal para que cese el envío de agua al Levante.

La consejera de Agricultura, Adela Martínez-Cachá, dijo que «una vez más el Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha manifestado su descontento de una manera absolutamente insultante». Instó a cumplir el Memorándum. El secretario ejecutivo de Agua del PP, Jesús Cano, indicó que «de nuevo García-Page ataca y González Tovar calla». Acusó al Gobierno de Castilla-La Mancha de «llamar continuamente a la desobediencia» de las leyes.

El vicesecretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Alicante y diputado nacional, Herick Campos, consideró «claramente insuficiente» el envío de los 6 hectómetros y culpó al Ministerio de Agricultura y al Memorándum. Dudó de que con ese volumen se garantice el abastecimiento.

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