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Alumnos del colegio Cierva Peñafiel de Murcia señalan dónde han pasado las vacaciones.
Vuelta al cole entre quejas por los 'barracones' y las obras sin terminar

Vuelta al cole entre quejas por los 'barracones' y las obras sin terminar

Los padres del Sagrado Corazón de Librilla no llevaron a sus hijos a clase, y en Guadalupe y Casillas hubo protestas por las aulas prefabricadas

Fuensanta Carreres

Martes, 8 de septiembre 2015, 01:11

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Mañana de nervios, atascos bajo la lluvia, efusivos abrazos de reencuentro, lloros desconsolados para los novatos, flamantes mochilas de estreno y vuelta a la rutina. La sirena atronadora en centenares de patios escolares marcó ayer, a las nueve en punto de la mañana, el final de las vacaciones y la vuelta al cole para poco más de 57.000 alumnos de Infantil y Primaria, los de Murcia, Abanilla, Albudeite, Campos del Río, Cehegín y Molina de Segura, la avanzadilla de toda España en el regreso a las aulas, que este curso es gradual en la Región y se repartirá durante lo que resta de semana.

Jolgorio escolar en la mayoría de los colegios, que empezaron sus clases con normalidad, pero también quejas, protestas y plantes en cuatro centros donde el curso comenzó con el malestar de los padres por las obras sin terminar o la instalación de varias aulas en 'barracones'. En el Sagrado Corazón de Librilla, los escolares no asistieron a clase para evidenciar el malestar de las familias por las «deficiencias del edificio» que, denuncian, «comprometen la seguridad de los alumnos y deberían haberse reparado antes de las clases». Los padres están dispuestos a mantener la huelga de forma indefinida, mientras que la Consejería de Educación insistió ayer en que «todas las actuaciones se han llevado a cabo en tiempo y forma y de acuerdo con Ayuntamiento e informados los padres».

Las aulas prefabricadas -el curso arrancó ayer con 35 repartidas por todos los colegios- del centro público Virgen de Guadalupe volvieron a soliviantar, un año más, a las familias, que siguen esperando la ampliación del edificio. Entre tanto, los escolares de seis grupos, uno más que el curso pasado, tendrán que recibir sus clases en aulas prefabricadas. Los padres se negaron ayer a que sus hijos entraran en una de ellas, instalada hace apenas unos días con calzas de madera en un lateral del colegio, sin aseo ni pizarra y con goteras por las lluvias. «Es demasiado. No reúne las condiciones mínimas, y encima está pegada a la sala de calderas del centro», se quejaban los padres de alumnos del colegio, que rindió un sentido homenaje por la memoria de los dos niños asesinados en Villajoyosa, que estudiaban en este centro. La Consejería de Educación garantizó ayer que el 'barracón' será sustituido a final de mes por otro con aseo y mobiliario completo.

En el Juan de la Cierva de la pedanía murciana de Casillas las clases empezaron entre pitadas y tamborada de padres y escolares, que protestaban también por la instalación de otra aula prefabricada sin aseo ni mobiliario y por la «masificación» del centro. En este caso, la Administración quiso dejar claro que «los representantes del Ampa no nos han hecho llegar ninguna queja. Las protestas -que seguirán hoy- están organizadas por un grupo de padres». El centro está pendiente de las obras de ampliación, que deben dar respuesta en un futuro a las apreturas. También en el colegio Rafael Nicolás Raya de la pedanía de Sangonera la Verde la mañana la empañaron las quejas y malestar porque en una de las aulas de primero de Primaria no disponen de mobiliario, ni siquiera mesas y sillas.

Las protestas, igual que la vuelta al cole, llegarán este año escalonadas, y mañana se localizarán en el colegio Juana Rodríguez de Moratalla, donde los progenitores están indignados por la creación de dos aulas mixtas (con alumnos de dos cursos seguidos mezclados). Las familias, que exigen que se mantenga una clase por nivel, ya han anunciado su decisión de no llevar a sus hijos al colegio hasta que se resuelva el problema.

La otra cara de la moneda la disfrutaron ayer los 400 alumnos del Escuelas Nuevas de la pedanía murciana de El Palmar, que después de años de protestas y manifestaciones estrenaron colegio. La consejera de Educación y Universidades, María Isabel Sánchez-Mora, que asistió a la inauguración del moderno edificio, destacó «la normalidad» con la que transcurrió ayer la jornada escolar.

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