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El fin de la temporada de verano coloca a la Región a la cabeza en destrucción de empleo

El fin de la temporada de verano coloca a la Región a la cabeza en destrucción de empleo

Murcia perdió en agosto 15.035 afiliaciones a la Seguridad Social y anotó los peores registros de los últimos cinco años

Alicia Negre

Jueves, 3 de septiembre 2015, 01:28

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El final de la temporada estival ha asestado un duro golpe al mercado laboral regional. Murcia se convirtió en agosto en la segunda comunidad española que más vio aumentar el problema del desempleo, hasta un 2,83%, según los datos facilitados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. A finales del pasado mes, 130.533 personas engrosaban la cola del paro en la Región, 3.589 más que el mes anterior. El aumento del paro vino acompañado, además, de una fuerte destrucción de empleo. La Región perdió en agosto 15.035 afiliaciones a la Seguridad Social, un 2,87% de rebaja. Una cifra que la sitúa a la cabeza del país en destrucción de puestos de trabajo.

Tradicionalmente agosto es un mes malo para el mercado laboral murciano. Este año, sin embargo, se han batido los récords. El aumento del desempleo del pasado mes supera a las subidas registradas en todos los meses de agosto de los últimos cinco años. En el de de 2011, por ejemplo, en plena crisis económica, la Región sumó 2.829 parados, una cifra alejada de la del pasado mes. En agosto del pasado año fueron aún menos, 2.710 parados más.

A nivel nacional, el paro aumentó en agosto en 21.679 personas como consecuencia del fin de los contratos de temporada, con lo que el número de desempleados alcanzó 4,07 millones, según los datos del Ministerio. La afiliación a la Seguridad Social descendió en 134.289 personas. Este bache pone fin a la tendencia de mejora del mercado laboral que se percibió durante los últimos meses, los más favorables estacionalmente para la creación de empleo.

La racha se rompe

En la Región, el mes de agosto rompe con una racha de descenso del desempleo que se prolongaba desde inicios de año. En el primer trimestre, la rebaja del paro fue más notable y la recuperación fue perdiendo fuelle conforme avanzaba el año. El pasado julio el desempleo disminuyó solo un 0,69%. Los malos datos de la Región se explican en buena medida por el comportamiento desfavorable de los dos sectores considerados motores económicos: la agricultura y los servicios. Entre los dos sumaron 3.095 nuevos parados en el último mes. Una circunstancia que ya se había venido percibiendo en los últimos años, pero que este estío se ha dejado notar con especial fuerza.

La agricultura, el sector que durante estos años ha actuado como locomotora del mercado laboral de la Región, ya lastró en julio las cifras de desempleo y en agosto volvió a expulsar a más trabajadores a la cola del paro. El sector, muy castigado por la sequía y la escasa disponibilidad de recursos hídricos, el veto ruso a las importaciones procedentes de la Unión Europea y las elevadas temperaturas, que han adelantado parte de la campaña, sumó 925 desempleados en agosto.

La finalización de la mayoría de los contratos asociados a las actividades turísticas de verano dieron a su vez la puntilla al sector servicios, con 2.170 parados más que en julio. Además, industria (510) y construcción (314) también vieron aumentar su número de desempleados. Solamente en el colectivo sin empleo anterior se percibió una ligera caída del desempleo (-330).

Para la patronal Croem, la Región, tras completar una buena primera mitad del año, muestra ahora un retroceso y vuelve a registrar una evolución negativa. Sin embargo, los analistas económicos de Croem consideran que la dinámica mostrada en términos interanuales «permite albergar cierto optimismo», ya que la fuerte destrucción de empleo, de manera puntual, se ha producido en los tres últimos meses. En términos interanuales, la Región cuenta con 21.219 trabajadores más que en agosto de 2014, y sigue manifestando un ritmo intenso de creación de empleo (+4,36%), el segundo mayor entre las distintas autonomías (donde en promedio se alcanza un +3,2%), aunque con un perfil ligeramente desacelerado respecto a julio (cuando se alcanzó un +4,9%).

«Vacaciones pagadas»

Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT vincularon ayer el aumento del desempleo en los sectores más afectados a la aparente práctica de algunas empresas, consistente en despedir a sus trabajadores en agosto y recontratarlos en septiembre para ahorrarse ese capítulo en las nóminas. CC OO y UGT lamentaron que el Servicio Público de Empleo (SEPE) «pague las vacaciones» de agosto a muchos trabajadores murcianos. «En una región cuya economía principalmente se mueve por el turismo, los servicios y la agricultura, que aumente el paro en casi el 3% en un solo mes se explica por la fragilidad del empleo creado el resto del año, que en gran parte se destruye en agosto, sobre todo por la bajada de actividad económica tradicional, por el menor consumo y por esas «vacaciones pagadas».

El director general del Servicio Regional de Empleo y Formación, Alejandro Zamora, vinculó el aumento del desempleo al hecho de que agosto «es un mes tradicionalmente negativo y en los últimos veinte años así se ha manifestado por la finalización de muchas de las contrataciones; de media, en los últimos siete años, en agosto se incrementa en 4.000 personas». Según Zamora, «nos movemos en valores similares al conjunto nacional y en todos los sectores el aumento del paro también está motivado por esa mayor actividad económica».

El director del Servicio Regional de Empleo y Formación hizo hincapié, además, en que en términos interanuales «se intensifica el proceso de reducción del paro». En el balance de los últimos doce meses ciertamente predominan las buenas noticias. Según los datos facilitados por el Ministerio de Empleo, el paro disminuyó en 11.278 personas, un 7,95% y las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron un 4,36%. Zamora también indicó que la media de extinción de contratos de temporada estival rondaba el 20%, y que este año se había mantenido esa cifra.

«Al haber más actividad, también se ha incrementado el número absoluto de contratos firmados con motivo del verano, que suelen rubricarse en marzo y terminar el 31 de agosto», explicó

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