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Mariano Rajoy y Pedro Antonio Sánchez se saludan a las puertas del palacio de La Moncloa, donde se reunieron ayer durante hora y media.
El Gobierno subvencionará con más de 10 millones el agua de las desaladoras

El Gobierno subvencionará con más de 10 millones el agua de las desaladoras

Abaratará el precio para los regantes mientras dure la escasez; Rajoy también se comprometió a ampliar el decreto de sequía en su reunión con Pedro Antonio Sánchez

Manuel Buitrago

Jueves, 3 de septiembre 2015, 01:28

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El Gobierno central subvencionará el precio del agua desalinizada para que pueda ser asequible para los regantes de la cuenca del Segura. Está dispuesto a aportar entre 10 y 15 millones de euros, según explicó ayer el presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, tras reunirse con Mariano Rajoy en el palacio de La Moncloa. Se trata de una medida provisional con cierta similitud al plan PIVE que incentiva la compra de vehículos. El otro compromiso, más fácil de cumplir, es la prórroga del decreto de sequía hasta octubre del año que viene, lo cual implica el mantenimiento de las medidas excepcionales y la ampliación de las obras para asegurar el suministro.

Sánchez recalcó que defiende «a muerte» el Memorándum del Trasvase y la asignación de los excedentes del Tajo que corresponden por ley a la cuenca del Segura. «No voy a caer en la trampa de cambiar la desalación por el Trasvase. Estamos sufriendo una dura sequía y mi obligación es buscar soluciones para atravesar este momento. Si no hay suficiente agua para trasvasar tengo que buscar un plan B».

Tras salir de La Moncloa, el presidente murciano se puso en contacto con la ministra de Agricultura, Isabel García-Tejerina, para iniciar los trabajos que permitan abaratar el precio de la desalinización. Rajoy anunció en noviembre del año pasado, durante un acto en Murcia, que aplicaría un precio social, una promesa que sigue pendiente desde entonces. Con la legislatura a punto de acabar, Sánchez opina que la solución técnica y financiera será rápida.

La Consejería de Agricultura ha realizado unos estudios preliminares para disponer de un máximo de 170 hectómetros cúbicos anuales. Es un cálculo optimista porque las instalaciones no tienen ahora semejante capacidad de producción. Una parte puede proceder de las plantas que tiene la Mancomunidad de Canales del Taibilla para los abastecimientos. La subvención del Gobierno central estaría entre los 10 y 15 millones de euros, y no beneficiará a los abastecimientos. El precio final dependerá de la capacidad de generación de agua industrial, aunque el Sindicato de Regantes del Trasvase cree que no debe superar los 25 céntimos. Esta fórmula provisional sería un primer paso para establecer una tarifa definitiva, aunque los regantes huyen de los precios subvencionados. José Manuel Claver hizo un llamamiento para evitar confusiones: no van a renunciar al agua del Tajo por las desalinizadoras, que solo ven como un complemento para afrontar la sequía.

Réplica a Castilla-La Mancha

La prórroga del decreto de sequía está más al alcance de la mano, debido a que el Ministerio y el Confederación hidrográfica del Segura ya trabajan con ese escenario. Servirá para que sigan abiertos los pozos de emergencia y para ampliar algunas obras, como una balsa de regulación en Lorca. «Esto supone mayor tranquilidad y seguridad para nuestros regantes», dijo el presidente murciano. Ante los mensajes del Gobierno de Castilla-La Mancha de que la situación es insostenible, Sánchez reconoció que en breve se puede alcanzar la línea roja no trasvasable, pero reclamó que no se actúe con «demagogia». «Lo que defendemos es que se respete la ley y las reglas del juego y no confundir, porque en un tema tan sensible, trabajar con la demagogia es algo que no es recomendable, ni honesto con los ciudadanos». Recordó que el agua en Murcia «no es solo para beber, sino para comer», ya que la agricultura aporta 100.000 empleos directos. «Hay lealtades compatibles, se puede ser leal a Murcia, a Castilla-La Mancha, a Andalucía, a la Comunidad Valenciana y a España con un gran pacto nacional. Es posible, pero tenemos que arrinconar el partidismo y la precampaña, y todos esos esfuerzos dialécticos dedicarlos a trabajar para solucionar un problema que existe desde hace tiempo», informa Efe.

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