Una tienda ofrecía una treintena de animales exóticos prohibidos

Se puede quedar tan calvo como las propias ranas y sapos que comercializaba de forma supuestamente irregular. Y es que el manojo de denuncias que le ha puesto el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil -unas sanciones cuya cuantía puede oscilar entre los 1.000 y los 50.000 euros- bien podrían provocar que se le cayera el pelo al mismísimo Georgie Dann.

La operación policial, denominada 'Gecko' y que ha permitido identificar a un vecino de Cehegín que se dedicaba presuntamente a la comercialización ilegal de especies exóticas y algunas consideradas invasoras y potencialmente peligrosas, se inició el pasado abril cuando los agentes del Seprona intervinieron un camaleón del Yemen. El animal había sido enviado a un vecino de Alicante mediante un paquete postal, sin documentación alguna y sin las medidas sanitarias que se exigen para el transporte de animales vivos.

Las gestiones de los guardias civiles permitieron hallar un garaje en la localidad de Cehegín, en torno al cual existía cierta preocupación por haberse detectado movimientos de animales exóticos, como caimanes y otros muchos tipos de reptiles. Una circunstancia que hacía temer incluso a los vecinos por su propia seguridad por si alguno de esos ejemplares llegara a escaparse.

Una vez obtenidos los indicios necesarios acerca de la supuesta tenencia y comercialización ilegal de animales exóticos, los agentes procedieron a registrar el establecimiento y hallaron treinta especímenes protegidos que carecían de la preceptiva documentación CITES (Convenio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre).

Se trata de aves, reptiles y anfibios exóticos entre los que destacan una anaconda, una serpiente falsa coral, varios geckos crestados, una salamandra tigre y una rana pacman albina, además de cernícalos americanos y hasta una lechuza común, que han sido puestos a disposición de la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales de Murcia.

También se hallaron diez erizos africanos (Atelerix Albiventrix), los cuales están incluidos en el Catálogo Español de especies exóticas Invasoras, por ser una amenaza ecológica.