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Fuensanta Carreres
Viernes, 31 de julio 2015, 13:50
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La pretensión de la Universidad Católica (UCAM) de poner en marcha el próximo curso los grados de Odontología e Ingeniería Eléctrica en su campus de Los Jerónimos abrió ayer un nuevo frente de batalla entre la institución privada y las dos públicas de la Región, la de Murcia (UMU) y la Politécnica de Cartagena (UPCT). El presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, se mostró ayer decidido a implantar en septiembre las dos titulaciones, que ya cuentan con los informes favorables del Ministerio de Educación y de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), y que serán sometidas a informe en el Consejo Interuniversitario previsto para los primeros días de septiembre. «La consejera de Universidades nos ha prometido que esos títulos irán al Consejo Interuniversitario, y lo que está claro es que la ANECA y el Ministerio han dado el visto bueno porque se cumplen los requisitos», insistió el presidente de la universidad privada.
Una pretensión a la que se oponen frontalmente los rectores de la UMU y de la UPCT, José Orihuela y José Antonio Franco, quienes hace unos días remitieron una propuesta de moción a los cuatro grupos parlamentarios con representación en la Asamblea Regional para que «no se autoricen aumentos significativos del número de plazas ofertadas en titulaciones universitarias que habiliten para el ejercicio de profesiones reguladas». En su propuesta, los dos rectores argumentan que el mercado laboral no tiene capacidad para emplear al creciente número de graduados murcianos: «Esta 'burbuja universitaria' contrasta con las cifras de inserción laboral de los titulados universitarios, con índices de empleabilidad inferiores al 60% de promedio».
En su propuesta de moción, con la que las dos universidades públicas pretenden recabar el apoyo de la Asamblea contra los planes de crecimiento de la UCAM, los rectores insisten en que es «especialmente crítico» ese ajuste entre número de titulados y empleo «en las titulaciones que habilitan para el ejercicio de profesiones reguladas, como las de Ciencias de la Salud (donde se incluye Odontología) y algunas ingenierías (la Eléctrica que quiere implantar la UCAM). Los dos grados ya se imparten en la UMU y la UPCT, por lo que su implantación en la Universidad Católica podría restar alumnos a las dos públicas.
El presidente de la UCAM está decidido en cualquier caso a seguir adelante con sus planes, y aun en el caso de que el Consejo Interuniversitario emitiera un informe desfavorable, «si el Consejo de Gobierno lo aprueba los implantaremos. Un universitario tiene derecho a estudiar la carrera que le guste, ¿por qué no se le va a facilitar?», insistió Mendoza, quien también tiene previsto arrancar con el grado de Medicina y otras titulaciones sanitarias en el campus de Cartagena el próximo curso.
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