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El socialista Rafael González Tovar saluda a dirigentes de Ciudadanos, entre ellos Miguel Sánchez y Miguel Garaulet.
Aprobada la reforma de la ley electoral con el compromiso de enriquecerla esta legislatura

Aprobada la reforma de la ley electoral con el compromiso de enriquecerla esta legislatura

Pese al rechazo de sus enmiendas, el PP apoya el texto que acaba con las cinco circunscripciones y la oposición lo celebra como un «día histórico»

Gregorio Mármol

Viernes, 24 de julio 2015, 00:39

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Como si no hubiera habido un ayer, como si hoy fuera el primer día de la democracia, los tres partidos que tienen el control de la Asamblea Regional cada vez que votan en el mismo sentido celebraron efusivamente la aprobación definitiva de la reforma de la ley electoral de la Región de Murcia, ayer. El PP también votó a favor, pero no se sumó a la fiesta. En su ánimo pesó que todos sus intentos por enmendar y someter la norma al escrutinio popular y de expertos han sido frenados en seco por el PSOE, Podemos y Ciudadanos (C's) durante la semana que ha durado el trámite legislativo.

«Este día es historia viva de la Región», dijo ufano el portavoz de C's, Miguel Sánchez, partido que propuso el cambio de la ley vigente desde 1987, a partir de un texto consensuado con el resto de la oposición. Óscar Urralburu, de Podemos, también aseguró en el mismo tono que el 23 de julio ya figura en los anales de la política murciana: «Se acaban las cartas marcadas del bipartidismo», anunció. Y el parlamentario del PSOE Joaquín López aseguró tajante que con esa nueva ley «mejoramos la democracia».

La nueva norma salió adelante por unanimidad y con el compromiso de que pueda ser enriquecida por ciudadanos, expertos y órganos consultivos a lo largo de la legislatura. Es una ley de mínimos, insistió Sánchez, quien recordó que esta reforma exprés solo tiene como objetivo propiciar inmediatamente dos cambios que creen fundamentales para mejorar la representatividad política: crear una circunscripción única y rebajar del 5 al 3% el mínimo de votos necesarios para obtener representación parlamentaria.

En el momento que la nueva ley entre en vigor, el día después de su publicación en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, también impedirá que los diputados ocupen otros cargos públicos la próxima legislatura, regulará los debates electorales en medios públicos y limitará el gasto electoral, entre otros aspectos.

El último debate antes de la aprobación de la reforma permitió comprobar que el acuerdo de gobernabilidad de C's y PP tiene en las relaciones personales de los diputados una debilidad. Los reproches de Miguel Sánchez a la bancada popular fueron continuos. No se limitó a criticar que la ley de 1987 fuera «injusta» y a opinar que discriminaba el voto de los ciudadanos en función de su lugar de residencia. También acusó a los diputados de mentir y de adoptar una falsa pose cuando defienden la necesidad de someter este cambio a la consideración de los ciudadanos. Cuando tramitaron por la vía de urgencia la ley del suelo en los últimos días de la pasada legislatura no pensaron en los murcianos ni en los órganos consultivos de la Comunidad, les espetó.

El diputado del PSOE Joaquín López, hurgó en esa brecha. No entendía, dijo, la contradicción que supone las críticas del PP a la reforma y, a la vez, su voto favorable.

Urralburu fue más contundente y profundo en sus apreciaciones. Durante su intervención aseguró que la nueva ley mejora la democracia pues acaba con la acumulación de escaños por parte de los partidos mayoritarios y mejora la proporcionalidad política. Recordó que el PP obtuvo en las elecciones de mayo 22 diputados con 236.000 votos y los otros tres partidos 23 sumando 75.000 votos más.

Los mismos errores de antes

El grupo popular defendió estar a favor del fondo de este cambio legislativo pero no de las formas. Su portavoz, Víctor Manuel Martínez, se esforzó por intentar convencer al resto de fuerzas políticas que el PP de Pedro Antonio Sánchez no es el mismo de la anterior legislatura. Que ha cambiado no solo su manera de actuar, sino también los objetivos que persigue, entre los que destacó hacer más participativa la política. Y acusó a PSOE, Podemos y C's de adoptar en este asunto la misma postura que antes les echaban en cara a ellos: «Han dejado al descubierto lo que antes reprochaban al PP».

Martínez insistió en que la modificación es insuficiente y debía introducir mejoras más profundas.

El PP es el único partido que presentó enmiendas a la norma. De las doce que llevó a comisión solo prosperó una de carácter técnico. En la votación definitiva también fueron rechazadas sus propuestas para someter a consulta popular esta reforma, incluir la posibilidad de listas abiertas, garantizar la representación de todos los territorios regionales y mejorar la transparencia.

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