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Alicia Negre
Viernes, 10 de julio 2015, 00:47
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El agente da el alto y Vicente para con su coche en el arcén de la carretera dispuesto a someterse al control. Este trabajador del sector inmobiliario es uno de los muchos automovilistas a los que la Guardia Civil de Tráfico pidió ayer su documentación en un control específicamente dirigido a comprobar las condiciones técnicas de los vehículos que se desarrolló en la N-301, en Murcia y al que asistió un equipo de 'La Verdad'. Vicente conduce un Ford de 19 años que, sin embargo, prosigue la marcha sin problema. «Hace tiempo que me hubiera gustado cambiarlo», confiesa, «pero a partir de 2008 las cosas empezaron a ir mal y por ahora no puedo».
La realidad que dibuja este conductor se percibe cada vez más en las carreteras. La crisis económica ha dificultado que muchos ciudadanos puedan cambiar sus coches y los automóviles que circulan por la Región son cada vez más viejos. La jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez, explicó hace unos días que la antigüedad del parque automovilístico ha aumentado una media de 3,7 años. Actualmente, el 82,5% de los vehículos dados de alta en la comunidad tienen más de seis años y un 49% supera la década.
La Guardia Civil de Tráfico lleva a cabo esta semana una campaña especial para comprobar que, pese a ese envejecimiento del parque automovilístico, los vehículos circulan en condiciones y no merman la seguridad vial. El capitán del sector de Tráfico, Agapito Cánovas, explica que, desde el lunes, su unidad ha controlado a alrededor de 2.000 conductores, de los que entre un 5% y un 10% han sido sancionados. Los agentes realizan entre cinco y diez controles diarios por toda la Región, pero esta labor preventiva se lleva a cabo sobre todo «de forma dinámica». Los guardias civiles de Tráfico controlan, mientras circulan, el estado de los coches y dan el alto a aquellos que parecen más deteriorados. Ponen el foco en las ruedas, las luces, las placas de las matrículas, además de en el seguro y la ITV. Las infracciones a las que más se han enfrentado en estos días, asegura el capitán, son la circulación sin haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) o con los neumáticos en mal estado. Las sanciones van desde los 200 hasta los 1.500 euros. La campaña se mantendrá hasta el domingo.
«Ya quisiera yo poder cambiar de coche», asegura Mari Carmen, a la que ayer los agentes dieron el alto por segunda vez esta semana. Esta vecina conduce un coche de 16 años que «aunque es viejo, aún funciona bien». Algo similar ocurre con el Citroen Saxo de José, al que , pese a sus 12 años, aún le queda mucha guerra. «Va perfectamente y no tengo por qué cambiar», recalca.
El control se saldó ayer con cinco automovilistas sancionados. Uno de ellos fue el conductor de una furgoneta, que circulaba con el seguro caducado y sin pasar la ITV desde el año 2012. Otro ciudadano fue multado por no llevar la ITV al día, uno más por circular con el permiso caducado y el quinto por hacerlo con la placa de matrícula en malas condiciones. La campaña que Tráfico está desplegando esta semana también se centra en comprobar que los camiones y furgonetas no exceden el peso máximo permitido. Para ello, los agentes emplean básculas móviles.
El capitán Cánovas incide en la necesidad de que el automóvil esté a punto antes de lanzarse a la circulación. Recuerda que el mal acondicionamiento de la carga o el deficiente estado de los neumáticos ponen en riesgo la vida de los conductores. La seguridad no tiene precio.
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