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Pedro Antonio Sánchez, dando a conocer la composición de su primer Ejecutivo, ayer, en el palacio de San Esteban.
Un gobierno fuera de lo normal

Un gobierno fuera de lo normal

Las mujeres duplican a los hombres y más de la mitad son independientes en el nuevo Ejecutivo autónomo, en el que predomina el perfil profesional y técnico. Una recién llegada a la política, María Dolores Pagán, coordinará toda la acción del Ejecutivo desde la Consejería de Presidencia. Tres de los consejeros deberán dejar su escaño en la Asamblea

JULIÁN MOLLEJO

Domingo, 5 de julio 2015, 00:31

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Pedro Antonio Sánchez se empeña en abrir caminos, confiado en que le llevarán hacia la nueva política que propugna. A veces sus pasos son gestos, como su innovadora toma de posesión en la Asamblea Regional; a veces son promesas, como la retirada de los aforamientos a los cargos públicos, y en esta ocasión han sido los nombramientos de su Consejo de Gobierno, con los que rompe con todos los precedentes conocidos hasta ahora.

El nuevo Gobierno de la Región de Murcia, cuyos miembros hoy toman posesión en el palacio de San Esteban, será el de mayor número de mujeres e independientes en los más de treinta años de historia de la Comunidad Autónoma. Estará compuesto por nueve consejerías, dos más que el Ejecutivo anterior, habrá el doble de mujeres que de hombres -seis consejeras por tres consejeros-, y más de la mitad de todos ellos carece de carné del PP, es decir, llegan como independientes.

«Estamos ante un nuevo tiempo que requiere también un nuevo equipo con personas capaces, con una trayectoria profesional reconocida y sobre todo honradas y comprometidas y dispuestas a darlo todo por la Región», dijo ayer el presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, en la presentación de sus consejeros.

El aumento del número de consejerías procede de la creación de dos nuevas, la de Familia e Igualdad de Oportunidades, que gestionará las competencias de política social y a cuyo frente estará Violante Tomás, y la de Cultura, en la que estará la periodista Noelia Arroyo, que también se encargará de la portavocía del Ejecutivo y además responderá de las competencias de juventud, deporte radio y televisión públicas. Con estas nuevas consejerías, Sánchez quiere dar «relevancia política» a ambas áreas. La de política social responde a un compromiso electoral, y la de cultura, a una petición de los colectivos que integran este sector, recogida por el mismo presidente.

Escaso bagaje político

Protagonismo especial en el nuevo Ejecutivo tendrá el exdirector del Instituto de Fomento, Juan Hernández Albarracín, que se hará cargo de la potente Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, que incluirá también las áreas de industria, comercio, artesanía y consumo. «Esta será la legislatura de la recuperación económica y de la creación de empleo», explicó el presidente para justificar la concentración en un mismo departamento de todas las competencias en materia económica.

De Educación y Universidades se hará cargo la exvicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Murcia María Isabel Sánchez-Mora, y al frente de la Consejería de Sanidad estará Encarna Guillén, directora de la Cátedra de Genética Médica y Enfermedades Raras de la UCAM y que fue uno de los fichajes de Sánchez para la candidatura del PP en las pasadas elecciones autonómicas.

Ellas son dos de los cinco miembros del Gobierno sin carné del PP. Los otros tres son Noelia Arroyo, Andrés Carrillo, que tras ejercer como director general de Presupuestos durante los tres últimos años es ascendido a consejero de Hacienda, y María Dolores Pagán, que ocupará la Consejería de Presidencia.

Pagán desempeñará una función relevante como coordinadora de toda la acción política del Ejecutivo, ejercerá de secretaria del Consejo de Gobierno y será también quien deberá sustituir al presidente en caso de necesidad, al figurar como primera su consejería en el orden de prelación establecido en el decreto de los nombramientos.

Los dos últimos integrantes del Gabinete son los dos únicos que repiten: Francisco Bernabé y Adela Martínez-Cachá, ambos con las mismas atribuciones que tenían en el Ejecutivo de Alberto Garre, aunque con pequeñas variaciones en la nomenclatura de sus consejerías. El primero será el titular de Fomento e Infraestructuras, y la segunda, de Agua, Agricultura y Medio Ambiente.

Bernabé y Martínez-Cachá son también los dos consejeros con más experiencia política en un Gobierno que sobresale sobre todo por su perfil profesional y técnico. El principal punto débil puede estar precisamente en ese escaso bagaje político. Por ejemplo, una recién llegada, María Dolores Pagán, se encargará de un departamento con enorme carga política como es Presidencia, que tendrá en sus manos no solo la política municipal, sino también el desarrollo de los programas de transparencia y buen gobierno.

El jefe del Ejecutivo confirmó que los consejeros no podrán compatibilizar su cargo con el de diputado regional, lo que obligará a tres de ellos -Francisco Bernabé, Violante Tomás y Encarna Guillén- a dejar sus escaños en la Asamblea, que serán ocupados por Mónica Meroño, Jesús Cano y María Adoración Molina, que ocupaban los puestos siguientes en las listas electorales del PP.

Será un gobierno, indicó Sánchez, «útil, cercano, transparente, capacitado para gobernar con eficacia y dispuesto a dejarse la piel por la Región de Murcia».

A pesar del aumento del número de consejerías, el presidente descartó que vaya a producirse «un incremento notable de altos cargos».

Los consejeros tomarán posesión esta mañana a las 11:00 horas en un acto en el palacio de San Esteban, tras el cual celebrarán una reunión en la que Sánchez les impondrá los primeros deberes. Pedirá al consejero de Hacienda que estudie qué posibilidades hay de empezar a aplicar la rebaja de impuestos antes de la elaboración del próximo presupuesto de la Comunidad; a la de Familia e Igualdad de Oportunidades, que empiece a elaborar un plan de apoyo a la familia y el proyecto de ley de derechos de los discapacitados, y a los de Desarrollo Económico y de Agua, que «incentiven la creación de empresas y la simplificación de los trámites para conseguirlo».

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