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Protesta, ayer, en la Ciudad de la Justicia de compañeros de Comisiones Obreras de los tres huelguistas procesados.
«Necesitábamos los neumáticos para construir una pista de 'karts'»

«Necesitábamos los neumáticos para construir una pista de 'karts'»

Tres sindicalistas, que se enfrentan a un año por hacer barricadas en la huelga del 29M, niegan los hechos y aseguran que su única intención ese día «era informar»

Alicia Negre

Jueves, 2 de julio 2015, 02:02

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La casualidad quiso que la justicia murciana sentara ayer en el banquillo a tres sindicalistas, que se enfrentan a un año de cárcel por presuntos desórdenes públicos: el mismo día en que entraba en vigor la nueva Ley de Seguridad Ciudadana y que algunos colectivos denominan 'ley mordaza'. Estos miembros de Comisiones Obreras fueron sorprendidos en la avenida Juan Carlos I de Murcia durante la madrugada del 29 de marzo de 2012, jornada de huelga en España por la reforma laboral, en una furgoneta cargada de neumáticos y con pasamontañas y guantes.

Minutos antes se habían producido barricadas, con quema de ruedas, frente al hospital Reina Sofía y en la avenida Juan de Borbón, y los testigos identificaron una furgoneta con una rotulación similar a la que lucía la que ocupaban los tres sindicalistas. Ellos, sin embargo, negaron ayer ante la titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Murcia que se hubieran visto implicados en estos hechos. «Los neumáticos -sostuvieron- los necesitábamos para construir una pista de 'karts'».

Andrés F.M., Enrique F.M. y Magdalena A. llegaron a la Ciudad de la Justicia de Murcia respaldados por numerosos compañeros del sindicato y por los secretarios generales de C C OO y UGT, Daniel Bueno y Antonio Jiménez, respectivamente. El grupo protestó a las puertas del edificio y en los pasillos con pancartas en las que recordaban que 'la huelga no es delito' y que la juez les obligó a guardar una vez que entraron en la sala de vistas.

Los tres procesados enarbolaron como defensa una versión coincidente. Andrés F.M. explicó que el día antes de la huelga, el 28 de marzo, pidió unos neumáticos a un amigo para construir una pista de 'karts' en una finca que tiene en la pedanía pachequera de Balsicas. Este conocido le ofreció que cogiera todos los que quisiera de un desguace de su propiedad, y éste cargó unos 90 en una furgoneta que había alquilado previamente Enrique, otro de los procesados. Después, según explicaron, los tres se dirigieron a la casa de campo para construir la pista. Una tarea en la que emplearon solo la mitad de las ruedas, por lo que éstas aún permanecían en la furgoneta cuando, según afirmaron, marcharon al día siguiente a formar parte de un piquete informativo en el campus de Espinardo.

El fiscal también interrogó a los tres sindicalistas por los pasamontañas y guantes que llevaban encima cuando la Policía Nacional les sorprendió la madrugada de la huelga, pero éstos aseguraron que los habían empleado también para la construcción de la pista de 'karts'. «Nos los pusimos para protegernos de la porquería que tiran los neumáticos», explicó Andrés F.M. Una explicación que la propia juez reconoció que le generaba sorpresa. Los procesados sostuvieron, además, que las cerillas que la Policía halló en el coche las habían empleado para fumar, y remarcaron que los agentes no encontraron en la furgoneta ningún líquido inflamable que les hubiera permitido prender fuego a los neumáticos.

En la vista declaró, asimismo, un vigilante del hospital Reina Sofía, que aquella madrugada observó a un grupo de encapuchados frente al centro. «Se acercó un furgón, creo que con tres personas, y empezaron a descargar ruedas», relató. «Las esparcieron y les pegaron fuego». Este testigo aseguró que no pudo ver el rostro de ninguno de los huelguistas que intervinieron en esta barricada.

El fiscal mantuvo ayer su petición de un año de cárcel para cada uno de los acusados. Recalcó que, pese a que no existe una prueba directa que apunte a los procesados, sí se dan una «serie de indicios concatenados» que, a su entender, demuestran su autoría. El representante del Ministerio Público lamentó la «deficiente intervención policial en este caso» e hizo hincapié en que la versión de los acusados carece de credibilidad. «Lo del uso del pasamontañas para no mancharse cuando descargaban neumáticos clama al cielo», recalcó.

El letrado defensor, Joaquín Dólera, incidió en que «no existe prueba directa» contra los tres procesados y subrayó que su versión es coherente. Recalcó, además, que «las instrucciones no eran quemar neumáticos y poner barricadas, sino ir a un piquete informativo». Y añadió que «la huelga no se debe ni se puede criminalizar».

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