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Pilar Barreiro, cabizbaja, tras anunciar su renuncia al acta de concejal.
Barreiro renuncia a su acta de concejal para propiciar un acuerdo con MC en Cartagena

Barreiro renuncia a su acta de concejal para propiciar un acuerdo con MC en Cartagena

El desplome electoral de los populares se cobra su primera víctima, aunque la todavía alcaldesa mantendrá su escaño en el Congreso

Julián Mollejo

Domingo, 31 de mayo 2015, 00:49

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«No voy a tomar posesión de mi acta de concejal para que mi partido tenga amplio campo para dialogar lo que considere oportuno». Con estas escuetas palabras, la alcaldesa en funciones de Cartagena, Pilar Barreiro, puso fin ayer a 20 años de mandato y confirmó lo que se preveía desde hace días.

Barreiro comunicó su renuncia primero a la Junta Directiva Regional del PP, máximo órgano entre congresos del partido, reunido ayer en la sede regional para analizar los resultados del 24M. La regidora municipal pidió «generosidad y valentía para afrontar los nuevos retos», porque, añadió, «la ciudadanía nos ha dicho algo que nunca nos había dicho antes, que tenemos que pactar».

El anuncio de su decisión de no tomar posesión del acta de concejal fue acogido con aplausos de una parte de los asistentes a la Junta Directiva, en un intento de animar a Barreiro tras su gesto de dar un paso atrás para favorecer la continuidad del PP en la alcaldía de Cartagena.

Posición muy debilitada

La figura de la todavía alcaldesa en funciones quedó muy debilitada la misma noche electoral, tras conocerse la pérdida de más de 20.000 votos y de 9 de los 19 ediles obtenidos en los anteriores comicios. Y su continuidad quedó en entredicho cuando dirigentes de su partido señalaron a los discretos resultados de Cartagena como una de las claves de la pérdida de la mayoría absoluta en la Asamblea Regional.

Pero fue el pronunciamiento de Movimiento Ciudadano, formación que con cinco ediles es la llave para que el PP retenga la alcaldía, de que cualquier acuerdo debía pasar por que Pilar Barreir o no siguiera de alcaldesa, lo que terminó por sentenciar a la regidora.

Según la ley electoral, que reserva exclusivamente a los cabezas de las listas el papel de candidatos a la alcaldía, la renuncia de Barreiro a su acta de concejal sitúa automáticamente al número dos de la candidatura, Antonio Calderón, concejal de Atención Social en funciones, como aspirante a presidir la corporación cartagenera. Sin embargo, no parecen ser estos los planes del partido, que apuntan más a Francisco José Espejo, número tres de la lista, para lo cual sería necesario que Calderón formalizara en la sesión constitutiva del ayuntamiento su renuncia a ser el candidato a alcalde.

La solución se sabrá muy probablemente mañana, en el transcurso de la Junta Local del PP convocada para ese día.

La llegada de Pilar Barreiro ayer por la mañana en solitario y cariacontecida a la sede regional del PP, y su charla posterior con varios dirigentes del partido, en la que se le vio seria y muy afectada -algún testigo apuntó incluso que observó lágrimas en sus ojos-, hacían prever que el futuro de la política cartagenera pendía de un hilo. El hecho de su nombre no figurara junto los candidatos a alcaldes de Murcia y Lorca entre los miembros de la comisión de pactos que aprobó la Junta Directiva para negociar posibles acuerdos con otras formaciones, confirmó su retirada de la política municipal.

En una breve comparecencia ante los periodistas, Barreiro indicó que, a pesar de haber obtenido el pasado domingo «una amplia mayoría, doblando en votos a la segunda formación política, los ciudadanos nos han pedido pluralidad, diálogo y consenso, por lo que hay que ser generosos».

«Acusaciones crueles»

Explicó que la decisión la tenía tomada con anterioridad, pero que había preferido hacerla pública ante el máximo órgano de su partido, e indicó que daba un paso atrás porque «el interés de los murcianos está por encima de los personales y los de mi partido».

«Esto no quiere decir que me vaya del partido», aclaró a renglón seguido. Barreiro tiene intención de mantener su escaño en el Congreso de los Diputados hasta el final de la legislatura, en el próximo otoño, y subrayó que seguirá militando en el PP. «Este partido ha superado grandes dificultades con el liderazgo de Mariano Rajoy y Ramón Luis Valcárcel; somos un partido fuerte que se ha caracterizado por tener un objetivo común, gobernar por el interés de los ciudadanos», indicó.

Valcárcel devolvió las flores a Barreiro en su intervención ante la Junta Directiva Regional. Le dio las gracias y la enhorabuena por su labor y su «muestra de generosidad», y elogió el que hubiera ganado las elecciones municipales en Cartagena «en la peor de las situaciones posibles, tras haber recibido acusaciones crueles», dijo en referencia a su presunta vinculación con los casos Novo Carthago y Púnica.

Dirigentes del PP elogiaron ayer la figura de la alcaldesa de Cartagena durante los últimos veinte años y también su gestión, lo que le valió llegar incluso a entrar en las quinielas de posibles sustitutos de Ramón Luis Valcárcel al frente del PP regional. Sin embargo, varios de ellos coincidieron en que fue un error que optara a la reelección con los casos de presunta corrupción Púnica y Novo Carthago sobrevolando sobre su cabeza, a pesar de que le retiraran su imputación en el segundo de ellos días antes del comienzo de la campaña electoral.

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