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Jorge García Badía
Miércoles, 20 de mayo 2015, 02:04
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«Es incomprensible que tengamos que ver a nuestros hijos saliendo de las aulas con el pelo empapado, con camisetas mojadas y quejándose de que están agotados de tanto calor». Es lo que denuncia el escrito que el Ampa del colegio Jara Carrillo de Alcantarilla remitió a la Consejería de Educación, exigiendo «medidas urgentes» para combatir las altas temperaturas en las 17 aulas de Primaria, que afectan a sus 475 alumnos.
«Son condiciones absolutamente incompatibles con la enseñanza y el aprendizaje», denuncia el escrito. El texto fue redactado por el Ampa después de que el pasado miércoles un grupo de padres acudiese al centro equipado con termómetros digitales y ventiladores. Lo primero que hicieron fue medir la temperatura de las aulas. El mercurio llegó a marcar 35,6 grados, con 'mínimas' de 30 grados.
A la vista de los resultados conectaron los ventiladores, pero comprobaron que saltaban los plomos y las aulas se quedaba sin luz. Por ello decidieron recordar a la Consejería que el decreto estatal de seguridad y salud en el trabajo fija que la «temperatura máxima en los centros (aulas) es de 27 grados y esta temperatura se sobrepasa ampliamente». También denunciaban que «desde finales del curso pasado hemos venido manifestando al Ayuntamiento de Alcantarilla esta situación, pero no se nos ha dado solución».
El lunes, miembros del Ampa se reunieron con la subdirectora general de Centros, María Teresa Gálvez, pero no hubo acuerdo y ayer anunciaron movilizaciones. «Estamos dispuestos a dirigirnos a todos los padres por carta y sacar a los niños de las aulas todos los días, a las 12 horas».
Fuentes del colegio Jara Carrillo confirmaron ayer que el problema afecta «en particular a siete u ocho aulas orientadas al sur». La instalación eléctrica de los edificios data de 1982, y a diferencia del nuevo pabellón de Infantil no tiene potencia para aguantar el aire acondicionado. Ni siquiera los ventiladores que llevaron los padres. «Los profesores se quejan de que así no se puede dar clase».
La Consejería confirmó ayer que técnicos de riesgos laborales «elaborarán un informe del confort térmico de las aulas», y que un ingeniero industrial está recopilando información «para buscar soluciones». Entre ellas, sustituir ventanas, instalar toldos o ventilación cruzada, y ampliar la potencia eléctrica.
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