Del Olmo: «El yihadismo da miedo porque no es posible comprender sus valores»

El miedo a lo que no se entiende puede ser la mejor campaña publicitaria para el terrorismo yihadista. Fue una de las claves que expuso ayer el magistrado de la Audiencia Provincial de Murcia Juan del Olmo durante la mesa redonda que protagonizó junto al letrado y exfiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo con motivo del congreso con el que la facultad de Derecho de la Universidad de Murcia (UMU) conmemora el centenario de la institución docente. «¿Por qué se le tiene tanto miedo al terrorismo yihadista?», preguntó Del Olmo a los universitarios del Campus de La Merced antes de darles la respuesta. «Genera una mayor preocupación y terror porque atiende a valores que ya no son comprensibles para la sociedad occidental: el sacrificio personal, el desprecio a la vida por beneficios intangibles, justifica la violencia con la religión...».

El magistrado indicó que estas organizaciones tienen estudiada hasta «la aparente irracionalidad de su comportamiento», «la proyección mediática de sus actos» y alertó de que en su 'ADN' figura la «cultura de la supresión de la prueba», con el objetivo de «poner trabas a la investigación judicial». Por ello, subrayó que tras un atentado prima «el principio de especialización» y las unidades de Policía Nacional y Guardia Civil son claves para recabar pistas sobre el tipo de explosivos utilizados, armas, telefonía móvil...

Todo esto no solo debe conducir a aclarar «la 'marca' del atentado», qué banda lo ha perpetrado, sino también quién ha colaborado. Del Olmo advirtió de que hay que tener mucho cuidado con las declaraciones de los testigos de un atentado, las llamadas circunstancias periféricas, «porque el recuerdo es muy peligroso».

Durante la mesa redonda sobre el 'Análisis del fenómeno terrorista desde la perspectiva del Ministerio Fiscal y los jueces centrales de instrucción', el exfiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo criticó que en España «a las víctimas de atentados terroristas se las ha intentado politizar y manipular, pero sobre todo se las ha desprestigiado».

También lamentó que hasta que el 11 de septiembre de 2001 se produjeron los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York, «España estuvo luchando sola contra el terrorismo». Por ello, tachó de «importantísima» la respuesta internacional para luchar contra este nuevo modelo terrorista que «no atiende a motivaciones geográficas, políticas ni históricas», pero que cuenta con similitudes con las bandas de antaño: «comandos de información que suministran locales, pisos, vehículos...».

El atestado policial

Gordillo subrayó que, a pesar de la violencia con la que actúan las bandas terroristas, un fiscal siempre debe velar por «las garantías» del detenido. En este sentido, apuntó a una reciente polémica que se está suscitando en el sector de la abogacía española «porque hay un acuerdo de la Unión Europea que marca que los abogados tienen derecho a que se les entregue el atestado policial. El Ministerio del Interior no lo entrega y los abogados de Madrid están planteando constantes problemas».

También defendió «la independencia» de los jueces y fiscales de los gobiernos. Y recordó que «se luchó contra los GAL, porque no se puede combatir el terrorismo con más terrorismo». Este jurista, que durante tres décadas luchó contra ETA y GRAPO, entre otras organizaciones, cerró su intervención con un consejo drástico para los asistentes: «La única forma de luchar contra el terrorismo es aplicar de forma rigurosa la ley».