Borrar

La diáspora andaluza en Murcia

Nueve personajes de la vida pública de la Región opinan sobre su comunidad ante las elecciones que se celebran hoy

Fernando Perals

Lunes, 30 de marzo 2015, 12:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Los andaluces queremos / volver a ser lo que fuimos / hombres de luz, que a los hombres, / alma de hombres les dimos». Las palabras del poeta Blas Infante que recoge el Himno de Andalucía serán una referencia en las elecciones autonómicas que se celebran hoy. Tierra de emigrantes desde hace décadas, muchos han recalado en la Región de Murcia, que siempre ha tendido la mano a quien ha querido venir. Recogemos la experiencia de deportistas, médicos, abogados y escritores sobre qué piensan sobre su lugar de origen, lo que más echan en falta, sus recuerdos más añorados y aquello que mejorarían para el desarrollo económico y social del lugar que les vio nacer.

«El murciano es más parecido al andaluz que al alicantino y valenciano», señala el doctor Rafael Pérez Aguilera (Montefrío, Granada, 1948). Con rotundidad, asegura que siendo una de las comunidades más ricas de España, «es una pena que con el voto cautivo del Plan de Fomento del Empleo Agrario (PER) y las promesas de quienes han gobernado más de tres décadas, los políticos la han dejado en la mala situación en la que se encuentra». No obstante, tiene la necesidad de ir a su lugar de nacimiento cada poco tiempo para «cargar las pilas». Añora Granada, «donde viví mi juventud, hice mi carrera y la especialización y necesito recordar aquellos años. Son memorias de gente mayor», dice con una sonrisa.

Jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Morales Meseguer y vicedecano de Medicina de la UCAM, Jerónimo Lajara (Albox, Almería, 1961) es muy crítico con la situación que vive la sanidad andaluza. «Es la peor región donde nos trata la Administración y sigue igual que hace décadas. Necesitan unos políticos que controlen más el gasto público, ya que existe un gran despilfarro descontrolado. Es la peor combinación que pueda existir». Solo añora a su familia, ya que «Murcia es el paraíso del sur; la zona norte de Almería prácticamente es igual a la Región». Suele trasladarse con asiduidad a su tierra de nacimiento.

El escritor Manuel Moyano (Córdoba, 1963) vive en Molina de Segura desde hace 14 años. Suele viajar una vez al año a la ciudad de los califas, de la «que siempre echo en falta sus colores y olores». Indica que Almería «tiene un mayor parecido con Murcia que con Sevilla», y siempre se ha preguntado por qué Andalucía, Extremadura y la Región de Murcia están en el furgón de cola de todas las estadísticas, porque «existe mucho talento en estas zonas. Quizá sea una cuestión de clima, que impregna un carácter más colorido a sus gentes. Posiblemente les falta una mayor organización a sus políticos, que son fiel reflejo de la sociedad que les elige para gobernarles», resalta.

«La situación de Andalucía es manifiestamente mejorable. Por ejemplo, las investigaciones judiciales, que a falta de enjuiciamiento, están poniendo de manifiesto tramas de corrupción que nacen en las propias administraciones públicas», observa el que fuera decano del Colegio de Abogados Pedro Luis Sáez (Cantoria, Almería, 1953). También destaca el alto índice de paro, muy superior a la media nacional. Para solucionar estos asuntos, ve necesario «que el nuevo gobierno debería hacer todo lo contrario a lo que hasta ahora se ha hecho». Considera que los sondeos preelectorales «no vaticinan una gobernación estable». Ama a su tierra de nacimiento y a Murcia, «mi tierra de adopción, donde me casé y donde han nacido mis hijos. Por eso hago todo lo posible para compartir este sentimiento». Y la mejor manera es llevarlos a la provincia vecina. Apenas ve diferencias entre ambos pueblos.

Concepción Castro (Vejer, Cádiz, 1952) es presidenta de la única Casa de Andalucía existente en la Región. Al igual que Moyano, también reside en Molina de Segura. «En este municipio viven muchos andaluces, quizás en el que más», indica. Lleva 32 años en la comunidad murciana y no ve muchas diferencias entre ambas sociedades. No falta a ninguno de los desfiles procesionales de la Semana Santa sevillana - «no me preguntes por los de Murcia, ni los conozco»-, y considera que el PSOE lleva «demasiados años gobernando. Mejor callarse si hablamos de política», zanja la cuestión.

«La plaza de Las Flores, el casco histórico, la forma de hablar y el clima me recuerdan mucho a mi ciudad», indica Carlos Cabezas (Málaga, 1980), un campeón del mundo que aterrizó hace unos meses en el UCAM de baloncesto. Considera que en Andalucía «el empleo está mejor que años atrás; poco a poco vamos dejando atrás la recesión que tanto ha afectado a sus habitantes. Málaga, por ejemplo, está apostando por los museos y la cultura y mucha gente ha logrado empleo». Enamorado de su tierra, le gustaría tener el mar más cerca, «como en Málaga, a la que no falto ningún verano, ni tampoco a comer pescaíto frito».

«Me encanta pasear por el casco histórico de mi ciudad», asegura el futbolista del Real Murcia David Prieto (Sevilla, 1983), que lleva en la capital desde que comenzó la pretemporada, suficiente para darse cuenta de que «sus gentes son muy parecidas, les gusta vivir en la calle y son muy acogedoras». Cree que el turismo es el principal sector que Andalucía tiene que explotar para su desarrollo y «así se acabaría con la lacra del paro, que aunque afecta a todos, en aquella tierra se hace terrible». Cuando el equipo grana no le reclama, pasa su tiempo entre Sevilla y las playas de Conil (Cádiz).

También vive en Murcia desde hace pocos meses el futbolista Víctor Ruiz (Málaga, 1995). «Lo primero que me sorprendió cuando llegué fue el insoportable calor que hacía y el acento de sus habitantes, que como los andaluces son muy acogedores». Cree que cualquiera de las ocho provincias de la comunidad vecina tiene todo para ser feliz. De su ciudad añora sobre todo la cercanía de la playa. «Es que en Málaga me levanto y tengo el mar a cuatro pasos». De Murcia le encanta el casco histórico, y le sorprende la distancia que hay entre los municipios.

Javier Flores (Córdoba, 1986) también llegó al Real Murcia esta temporada. «No veo grandes diferencias entre la población ni en el clima, a todos nosotros se nos nota mucho el acento», afirma. Al igual que Prieto, cree que «Andalucía es plenamente turística, a todo el mundo le gusta ir y empaparse de su cultura», dice. «Cuando lleva mucho tiempo fuera de su tierra -cuatro años en varios equipos y ciudades-, lo que más echa en falta es a la familia y a los amigos, las procesiones de Córdoba, los patios floridos y las cruces de mayo».

Coinciden en la falsedad de los tópicos y en el amor que sienten por Andalucía; en su corazón hay espacio para la verde y blanca. Todos se han integrado plenamente a la Región.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios