Casi dos años y medio de bloqueo en la Comisión Islámica

Los musulmanes residentes en España -unos dos millones-, llevan casi dos años y medio sin poder contar con quien los represente oficialmente. No es que no tengan un representante, sino que formalmente tienen dos -Benjelloun, de FEERI, y Riad Tatary, de la Unión de Comunidades Islámicas (UCIDE)-, y en no pocas ocasiones con posturas enfrentadas. Una situación esquizofrénica que en la práctica está más cerca de una ausencia de liderazgo que de lo contrario.

Este estado de bloqueo lo arrastra la Comisión Islámica de España (CIE) desde noviembre de 2012, fecha en que se celebró la polémica asamblea de la que se derivó la autoproclamación del marroquí residente en Murcia, Mounir Benjelloun, como máximo representante de los musulmanes en España. De hecho, Benjelloun lleva actuando a todos los efectos como si fuera el líder oficial, pese a que la Dirección General de Relaciones con las Confesiones, dependiente del Ministerio de Justicia, ha rechazado hasta ahora inscribir cualquier nombramiento. La polémica sigue en los tribunales, pendiente de resolución.