Pérez-Templado será el instructor del caso del Auditorio si el TSJ admite la querella

La Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia adoptó este lunes la decisión de remitir a los juzgados de Lorca la querella, presentada por la Fiscalía Superior, por las obras del Auditorio de Puerto Lumbreras. Una denuncia que se dirige directamente contra el exalcalde de la localidad y actual consejero de Educación, Pedro Antonio Sánchez.

La resolución está suscrita por dos de los tres magistrados de la Sala, Juan Martínez Moya y Enrique Quiñonero, mientras que el tercer integrante del tribunal, Manuel Abadía, emitió un voto particular declarando que el TSJ es el competente para investigar el caso y criticando con dureza la postura de sus compañeros.

El mencionado auto es recurrible ante la propia Sala, y ayer fuentes próximas a la Fiscalía Superior señalaron que el máximo responsable de esa institución, Manuel López Bernal, ya estaba trabajando en ese recurso.

Las alegaciones serán resueltas por un tribunal en el que habrá un cambio, pues Juan Martínez Moya dejará hoy de ser presidente del TSJ y lo sustituirá Miguel Pasqual del Riquelme, quien se incorporará a la Sala. Una variación que puede provocar un vuelco, pues bastaría con que Pasqual del Riquelme atendiera a los argumentos del fiscal para sumar mayoría con Manuel Abadía.

A modo de hipótesis, si el TSJ asumiera la investigación, como instructor debería ser designado el magistrado que ha quedado fuera de la Sala de Admisión: Julián Pérez-Templado. Casualmente, el mismo que archivó días atrás el caso del presunto cohecho de Sánchez por la compra de una casa.