«El PP es una roca y nadie va a romperla»

«Vamos a volver a ganar y vamos a volver a gobernar en Murcia y en la Región», exhaló, desafiante y firme, el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, al tomar la palabra ante los cerca de 2.000 militantes y simpatizantes del PP en el municipio de Murcia que asistieron a la cena con la que dieron por inaugurada la precampaña electoral, cuando ni siquiera se ha proclamado el candidato. «Este partido tiene sólidos cimientos y está fundamentado sobre roca, nadie puede romperla porque permanece firme ante la adversidad. Esto nos da fuerzas. Y en esta campaña nos dejaremos la piel y no daremos ni un paso atrás»», incidió el regidor con una incipiente ronquera. Cámara no se salió del guión esperado y no hizo alusión alguna a su voluntad expresa de volver a presentarse a las elecciones de mayo, algo que en el ambiente se da por hecho.

El secretario general PP en la Región recordó en dos ocasiones al expresidente José María Aznar y dijo que «este partido no solo tiene proyectos e ideas sino personas honradas, dignas y trabajadoras». «Es verdad que hemos vivido avatares, nos han dado por desaparecidos... pero firmes y confiando en la verdad no han pasado los tiempos del PP. Nos quedan por escribir muchas páginas de progreso y prosperidad», vaticinó.

El presidente del PP regional y eurodiputado, Ramón Luis Valcárcel, interrumpió el discurso de Cámara, ya que llegó con retraso desde Bruselas al restaurante Rincón Huertano, en Torreagüera. Tras fundirse en un amigable abrazo, el alcalde de Murcia continuó su discurso criticando a aquellos que están empeñados en arrinconar al Partido Popular -en clara alusión a fenómenos como Podemos, aunque sin citarlo, dijo que «otras fuerzas solo llevan al caos»- y dejó claro que el PP moderno que forjó Aznar se hizo «desde la unidad y abriendo las puertas para que cada vez hubiera más jóvenes e ideas». «Han venido tempestades que han hecho tambalearse el edificio, pero uno crece en la adversidad y este primer acto de la campaña electoral representa lo que simbolizamos. Otros quieren volver al pasado oscuro en el que todo valía y nada se avanzaba», señaló, en alusión a los socialistas. Sobre el futuro del PP, en cambio, dijo que es ilusionante: «Nuestro mensaje es de luz y esperanza, de esfuerzo. No hay éxito sin sacrificio». El alcalde dijo que puede mirar a los ojos a los vecinos, «y vamos a conseguir otro éxito; nuestra fortaleza es la unidad. Hemos construido un muro de unidad y nadie lo puede romper».

Valcárcel pidió agua nada más tomar el micrófono y «un buen samaritano» se la ofreció, un gesto que agradeció con encono. Entró directamente al toro respondiendo a la inquietud de la prensa sobre si este acto era un respaldo a Cámara. Dijo que el apoyo se lo gana todos los días y, como en otras ocasiones, afirmó que era «el mejor alcalde de Murcia», admitiendo que con el servicio a los demás se gana el derecho a gobernar.

«Miguel Ángel se ha ganado el respaldo a pulso y, por tanto, es su derecho. Has tenido el privilegio de gobernar, y has tenido el inmenso honor de sumar puñados y más puñados de amigos. Y a esto venimos a la política, a buscar amigos. Tú no has buscado el premio, el reconocimiento o el aplauso, pero te ganaste el cariño, la simpatía, el reconocimiento y el agradecimiento por ser como eres. Yo que soy murciano, te digo: «¡Alcalde, muchas gracias!», recalcó.

A continuación se dirigió a los militantes y les dijo que se siente muy orgulloso de ser «uno más entre vosotros» y les dio también las gracias por hacer grande al partido. Y siguió con las preguntas, sobre si este acto era una manera de sacar músculo en un momento de debilidad por los casos de corrupción: «Aquí no ha figurantes, aquí no hay que exhibir músculo porque aquí está la esencia del PP». Afrontamos una de las más difíciles campañas electorales, pero ninguna ha sido fácil y nadie nos ha regalado nada. Es lo que hemos hecho siempre». En un momento dado Valcárcel acusó su carraspera (¡«mecachis en la garganta»!, se le escapó), pero se vino arriba enseguida y pidió a los populares que no se escondan y expliquen a los murcianos «qué es lo que se ha hecho».

La cena de anoche en la pedanía de Torreagüera confirmó que el PP municipal tiene cuerda para rato. Al menos es lo que decían muchos de los pedáneos y miembros del partido en los barrios y pedanías. La música de 'Carros de fuego' ambientó durante dos horas la cena de los populares murcianos, organizada por los concejales José Arce y Cristóbal Herrero, y por el pedáneo de Alquerías, Paco Zamora, que aseguró que no será la única que se convoque para apoyar al alcalde como candidato. Cámara, imputado en el 'Umbra', se entregó desde su llegada al restaurante como un recién casado a sus invitados; durante el ágape recorrió todas las mesas y se fotografió con los que quisieron. Entre los asistentes estaban el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, y las alcaldesas de Cartagena, Pilar Barreiro, y de Archena, Patricia Fernández, que se deshicieron en elogios hacia Cámara, por el que sienten «un enorme respeto». Por parte del Gobierno regional sólo acudió el consejero de Educación, Pedro Antonio Sánchez. No faltaron los representantes de la Agrupación Sardinera, Gregorio González, ni del Cabildo de Cofradías, Ramón Sánchez Parra. Tampoco se perdieron el acto el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales, José Luis Marco, ni sus dirigentes de la federación desde Los Rosales (El Palmar) hasta Cabezo de Torres, de Puente Tocinos a Barqueros. «Está hasta el apuntador», decía Elvira Pineda, directora del Teatro Bernal. Ángel Belmonte, el empresario que encarna a Papá Noel, acudió a la llamada del PP así como Juan Correas, uno de los patriarcas gitanos de La Paz. El sector crítico decía que, a pesar de los aires triunfalistas que el círculo de Cámara intentaba dar al acto, la cena se asemejaba «más bien a un funeral americano». El PP, visto lo visto, parece dispuesto a sacar la corbilla para llenar el granero de votos.