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Domingo, 11 de enero 2015, 01:20
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Agentes de la Guardia Civil han detenido al matrimonio propietario de dos perros de razas peligrosas que hirieron el jueves a cuatro personas en la pedanía murciana de Sangonera la Seca. Una de las víctimas continúa ingresada en el hospital después de ser intervenida quirúrgicamente de las graves lesiones sufridas.
Según informó ayer el instituto armado, a los arrestados, un joven matrimonio vecino de la zona, se les atribuye la presunta autoría de un delito de lesiones por imprudencia grave, mientras que sus dos perros se mantienen en cuarentena en el Centro Municipal de Zoonosis de La Albatalía (Murcia) a disposición de la autoridad judicial.
Las víctimas fueron atendidas el jueves por servicios sanitarios de emergencia, a causa de las heridas causadas por la mordedura de los canes, cuya gravedad, en dos de los casos, ha requerido su ingreso hospitalario para la práctica de intervenciones quirúrgicas.
Las pesquisas practicadas por la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Murcia, han llevado a los agentes a la plena identificación de un hombre y una mujer, ambos de 28 años, vecinos de esa localidad, que aparecen registrados en las cartillas sanitarias de los animales como titulares de cada uno de los perros que causaron las lesiones. Además, carecen de la documentación obligatoria que ampara la legal tenencia de perros de razas potencialmente peligrosas.
Los detenidos, que después de ser interrogados y de haber sido instruido el atestado quedaron en libertad con cargos, son sospechosos de no haber garantizado las medidas de seguridad respecto de los animales que causaron las lesiones. En concreto, las prevenciones tomadas para su custodia no habrían sido las más adecuadas, según la investigación.
Los dos sospechosos, las diligencias instruidas y los canes que causaron las lesiones han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia, que será el que se encargue a partir de ahora de la tramitación de la causa y el que adopte las medidas que considere necesarias, entre las que podría figurar el sacrificio de los dos canes peligrosos. Ambos pertenecen a la raza American Stanffordshire Terrier.
Los propietarios de los animales confesaron el viernes, en declaraciones a 'La Verdad', que se encuentran «destrozados» y que han pedido reiteradas disculpas a los heridos. También admitieron que carecen del seguro de responsabilidad civil de 120.000 euros al que obliga la ley.
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