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Dos agentes del servicio especial de vigilancia escolar, para prevenir el absentismo, en el centro Virgen del Mar de Cartagena, en una fotografía de archivo.
La tasa de alumnos que dejan los estudios se ha reducido casi 14 puntos en 5 años

La tasa de alumnos que dejan los estudios se ha reducido casi 14 puntos en 5 años

Este trimestre ya se han detectado 448 casos de absentismo escolar en la Región, de los que 414 han tenido una solución favorable

M. CARMEN RAMÍREZ

Sábado, 20 de diciembre 2014, 00:59

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La drástica reducción en las tasas de abandono escolar temprano es uno de los principales logros que destaca la Consejería de Educación. Lo hizo ayer, durante la reunión de la denominada Mesa Regional de Absentismo y Abandono Escolar, en la que estuvo representada toda la comunidad educativa, además del juez y el fiscal de Menores e integrantes de la Federación Regional de Municipios. Aunque estaba previsto que fuera el consejero, Pedro Antonio Sánchez, quien estuviera al frente del encuentro, finalmente fue la directora general Calidad Educativa, Innovación y Atención a la Diversidad, Begoña Iniesta, quien presidió la reunión.

  • expedientes se abrieron el curso pasado sobre alumnos de hasta 16 años con problemas de absentismo.

  • euros se destinarán a los 35 municipios con programas de prevención de los 'novillos'.

La convocatoria de la Mesa de Absentismo y Abandono Escolar permitió conocer algunos importantes avances en estas materias. Así, si en 2008 las cifras de abandono escolar prematuro (en Primaria y Secundaria) superaban el 40% de los alumnos, en 2013 ese porcentaje se ha reducido hasta un 26,3%.

Unas cifras que colocan a la Región entre las comunidades que más han avanzado en este aspecto, acercándose también a unos datos nacionales de los que Murcia estaba muy alejada. «El trabajo conjunto que estamos desarrollando con la comunidad educativa mediante los planes regionales de prevención, seguimiento y control del absentismo escolar, está dando sus resultados. Pero queda todavía mucho por hacer entre la Consejería de Educación, los docentes, los ayuntamientos, las familias y los alumnos para lograr más éxito escolar», afirmó la directora general de Calidad Educativa, Innovación y Atención a la Diversidad.

Para Begoña Iniesta, el objetivo es alcanzar el 'absentismo cero' y lograr asimismo que cada vez sean más los alumnos que valoren sus estudios y decidan continuarlos más allá de la escolarización obligatoria. Asegura que en estos momentos el trabajo a medio plazo se plantea con el objetivo de llegar al año 2020 con una cifra del 15% de chavales que dejan prematuramente sus estudios. El abandono, explicó Iniesta, significa el fracaso de todas las políticas contra el absentismo. El encuentro de ayer , que se enmarca entre las actuaciones del II Plan Regional de Prevención de Absentismo y Abandono Escolar, sirvió además para marcar la línea de actuación que se ha de seguir durante el curso 2014/2015, del que ya se ha cumplido el primer trimestre.

Una prioridad de la UE

Para seguir atendiendo al problema del absentismo escolar, que según Iniesta es prioritario para la Unión Europea, se acordó dotar a los ayuntamientos murcianos de 250.000 euros para poder ayudarles en el camino hacia el 'absentismo cero'.

Esta dotación no es nueva, pues se ha aportado en anteriores ocasiones, pero el año pasado no fue prestada por motivos presupuestarios. Ahora se ha recuperado con el objetivo de que los municipios de la Región participen de forma más activa en la prevención de los 'novillos'.

Son 35 los ayuntamientos murcianos que tienen en funcionamiento comisiones municipales de seguimiento del absentismo escolar. En la reunión celebrada ayer se acordó instar y ayudar a los diez municipios que todavía no disponen de esta comisión a que la creen y se pongan a trabajar cuanto antes. Se trata de Abanilla, Alcantarilla, Aledo, Beniel, Campos del Río, Ceutí, Ojós, Santomera, Villanueva del Segura y Ulea, que todavía no han montado sus comisiones, de manera que desde la Mesa Regional contra el Absentismo se trabaja para que este curso puedan incorporarse al programa.

Estos grupos de trabajo integran a representantes de los servicios sociales, de los centros educativos y de la Policía Local. «Ellos son capaces de llevar a cabo actividades complementarias que incluso son más cercanas a los alumnos y más individualizadas». Begoña Iniesta se refirió así a campañas de sensibilización a nivel municipal, talleres de apoyo educativo a alumnos con dificultades, intervenciones socioeducativas como enseñar a estudiar, e incluso servicio despertador. Éste permite que un tutor, o una persona asignada por la comisión, acuda a casa del alumno cada mañana para asegurarse de que se levanta y acude al centro escolar.

Además, muchos municipios disponen ya de la figura del policía tutor, asignado a cada centro y que controla que en los alrededores de colegios e institutos no quede ningún niño sin entrar en el centro.

Chavales «reencauzados»

Con estos objetivos trabajan durante este curso, que ya ha visto cumplido su primer trimestre. En estos primeros tres meses en toda la Región se han abierto 448 casos de novillos, de los que se ha dado solución a 414. «Esto significa que todos esos chavales han visto su comportamiento reencauzado y ahora están en una situación totalmente normalizada».

Con estos datos, desde la Consejería se dan la enhorabuena, pues la proyección les lleva a pensar que el curso terminará con mejores cifras que el anterior, en el que se abrieron 1.750 expedientes.

Uno de los logros que destacó ayer la comisión es la mejora del funcionamiento del programa donde los profesores reflejan las faltas de asistencia: Plumier XXI. «Desde el curso pasado, los docentes pueden pasar lista desde cualquier dispositivo móvil con internet. De esta forma -aseguró Iniesta-, ningún día y en ninguna situación dejan de pasar lista». Esta base de datos, a la que tienen acceso las comisiones municipales, se actualiza cada día con los datos del docente. Cuando un alumno sobrepasa el 10% de faltas sin justificar se activa el protocolo.

Este plan de actuación pasa por una primera intervención, en la que el tutor llama a los padres, instándoles a que pongan solución al problema. Si éste persiste actúa el jefe de estudios del centro. Cuando tampoco esto funciona, quien interviene es el profesor técnico de servicios a la comunidad, que detecta si hay problemas sensibles en la familia para ser tratados por los servicios sociales.

En última instancia actuaría la Comisión Municipal y cuando el problema ya es estructural, se trasladaría al juzgado para ponerlo en manos de la Fiscalía de Menores.

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