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Los servicios de emergencias atienden a los heridos, minutos después de producirse el accidente.
«Estaba lleno de cuerpos»

«Estaba lleno de cuerpos»

Las declaraciones de los supervivientes ofrecen un fiel relato de la tragedia. La causa que instruye un juzgado de Cieza recoge las manifestaciones de cuarenta viajeros que sufrieron lesiones

Ricardo Fernández

Lunes, 22 de diciembre 2014, 09:57

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Testimonios crudos. Sin apostillas. Directos y brutales como cuchilladas. Son las manifestaciones prestadas ante la Guardia Civil por los supervivientes del accidente de autobús en la Venta del Olivo. Un resumen de los dramáticos relatos ofrecidos por cuarenta vecinos de Bullas que están contenidos en el sumario y que aportan luz al suceso.

Rosario G.G.

«Grité colgada del cinturón»

«Que iba en el asiento 18 y su amiga Ana María A. en el 17. Que iba mirando una película y oyó un fuerte golpe y la gente gritando. Que no oyó decir nada al conductor. Que no iba rápido, iba normal. Que gritó mientras estaba colgada por el cinturón de seguridad para que la auxiliaran. Al poco tiempo, alguien con una linterna le dijo que le abrazara, para que cuando cortara el cinturón no cayera al suelo».

Juan Francisco F.C.

«Me quedé sobre la escalera»

«Que iba en el asiento 9 y su esposa María Pilar P.A. en el 10. Que llevaba el cinturón. Que durante la maniobra de cambio de dirección el autobús iba rápido. Una vez se produjo el accidente oyó al chófer gritar que le habían fallado los frenos. Que el autobús iba más rápido de lo que debía, que no se detuvo en el cruce y se lo pasó. Que notó cómo el autobús se giró de atrás hasta precipitarse. Que recuerda que salió despedido del asiento y quedó tumbado sobre la escalera delantera de acceso. Que llamaba a su esposa, que estaba sujeta en el asiento por el cinturón. Que perdió el conocimiento, pero que recuerda cómo su esposa intentaba ayudarle. (No pudo ni firmar las declaraciones por sus heridas)».

María Pilar P.A.

«Me deslicé hasta mi marido»

«Iba en el asiento 10. Llevaba cinturón. Iba viendo una película. Solo recuerda que después del accidente oyó gritar al conductor: «¡Dios mío, Dios mío!, ¿qué he hecho?». No puede decir la velocidad, quizás algo rápido. Que quedó sujeta por el cinturón. Que se lo quitó y se fue deslizando hasta llegar a su marido, que estaba tumbado delante».

Carmen Elena M.L.

«Vi a mi cuñado aplastado»

«Iba en el asiento 19. Iba medio durmiendo y viendo una película. Que no oyó al conductor decir nada. Llevaba cuatro años yendo al viaje. Que solo en el momento del accidente le pareció que fuera rápido. Que delante iba, junto a la ventanilla, Charo, la fallecida, y a su lado su marido, que está ingresado. Detrás iban su hermana y su cuñado (fallecidos): junto a la ventanilla Ana María y en el pasillo Enrique H.G.. Que vio a su hermana fuera del autobús junto a su monedero y un trozo de cinturón de seguridad y a su cuñado aplastado por el autobús, con medio cuerpo fuera y medio dentro. Que se quedó enganchada por el cinturón, hasta que dos guardias civiles la sacaron por la ventanilla. Que sabe que su hermana salió despedida porque un tal José, que fue el primero en salir, antes de que llegaran los guardias civiles, le indicó dónde estaba».

Rosario F.M.

«Alguien no respondía»

«Viajaba en el asiento 37 ó 38. A su lado iba su hija Ainhoa P.F.. Que iban con el cinturón. Que vio que la gente chillaba y vio el autobús, antes de doblar, girar recto y caer por el terraplén. No oyó al conductor. No sabe decir la velocidad porque iban hablando. Tras el accidente se quedó en un círculo, rodeada de chapas. Que debajo de ella había una persona que no respondía cuando la llamaban».

Carmen María J.L.

«Les di para ver si vivían»

Iba por el final, junto a la ventanilla, pero no recuerda el asiento. A su lado iba Cati L.. No sabe si llevaban cinturón. No oyó nada ni sabe la velocidad. Que cuando abrió los ojos estaba fuera, tumbada en el suelo, con gente junto a sus pies, y comenzó a darles patadas para ver si estaban vivos. Que luego se despertó en el hospital de Cieza».

Ana María A.F.

«Conté tres volteretas»

«Iba en el lado derecho del autobús, en la tercera fila, junto al pasillo. A su lado iba su prima Mari Luz P.. Solo vio cómo la carretera hacía un zigzag y ya de corrida, con sus correspondientes volteretas, el vuelco, contando hasta tres volteretas. Que antes del accidente no oyó nada. Que a ella le pareció que iba un poco rápido, pero no sabe calcular. Que delante de ella iba Gregoria (fallecida) y a su derecha, Encarni, que está grave. Que detrás iba María Rosario, que falleció, y a su lado su marido, que está ingresado. Que intentó salir, pero no pudo porque aplastaba a su prima Mariluz, que estaba debajo. Que cuando vio la linterna de la Guardia Civil se alegró. Que la sacaron entre dos, pero no sabe por qué hueco».

Rosario C.S.

«Me desperté en el hospital»

«Iba en la segunda fila, detrás del conductor, en la ventanilla. A su lado iba Ana María F.G.. Las dos con cinturones. Que no oyó nada. Que cree que iba a velocidad normal. Que perdió el conocimiento y se despertó en el hospital».

Isabel G.A.

«No sé cómo salí del bus»

«Iba en el primer asiento del pasillo, al lado contrario del conductor. Que iba con Catalina. Con cinturón. Que instantes antes del golpe oyó al conductor decir, al menos en dos ocasiones: '¡Me he quedado sin frenos!'. Que la velocidad le pareció normal. Que detrás iba Gregoria, en el pasillo, y Encarni en la ventanilla. Que no sabe cómo salió del autobús».

Soledad Francisca L.G.

«Me dijo que estaba vivo»

«Que iba en el asiento 21 y su marido, Mateo F.G., en el 22. Con cinturón. Que el autobús hizo un vaivén, luego se oyó un chirrido y después el vuelco hacia el lado derecho. Que no oyó nada. Que no sabe la velocidad exacta, pero que iba ligero. Que quedó colgada del cinturón y cuando se descolgó se puso a llamar a su marido y éste le contestó y le dijo que estaba vivo».

María del Rosario D.R.

«No guardaba la distancia»

«Iba en el último asiento de la derecha, en la ventanilla. A su lado su hija Inmaculada G.D.. Ella no llevaba cinturón y no sabe si su hija sí. No oyó nada. Que no sabe la velocidad, pero iba rápido y a veces sin guardar la distancia de seguridad con el otro autobús. Que en el momento del accidente iba muy rápido. Que la dejaron fuera del autobús, sobre la tierra, y debió perder el conocimiento».

Rosario A.Z.

«Escuché un ruido muy raro»

«Iba en el asiento 31 ó 32. A su lado su amiga Carmen. Que oyó momentos antes del accidente un ruido muy raro, como un ruuuuunnnn, y entonces a la gente gritando qué pasaba. Que toda la gente gritaba hasta que el coche se tumbó y cayó por el terraplén. Que no cree que fuera rápido. Que tras el accidente se quedó en unos matorrales. Que no sabe cómo salió, porque intentó incorporarse y le falló la pierna derecha. Que se puso como almohada una mochila».

María Josefa F.B.

«Mi hermana falleció»

«Que iba en el asiento 53, en el lado del conductor, y en el 54 su hermana Resurrección, que falleció. Que en realidad esos asientos eran los últimos, pero ellas se pusieron delante y dos muchachas ocuparon los suyos. Ella y su hermana llevaban el cinturón. Solo sintió el salto del autobús y oyó decir a la gente: '¿Qué está haciendo este hombre?'. Ni vio ni sintió nada, ni sabe a qué velocidad iba el vehículo. Piensa que en el momento del accidente iba muy rápido. Que debió perder el conocimiento y al despertar la gente chillaba».

Ana María B.B.

«Oí gritos y lamentos»

«Que iba en el asiento 13, al lado del pasillo. Que en el 14, a su lado, iba su amiga Isabel G.C.. Que cree que llevaba el cinturón porque tiene un hematoma en el vientre. Que solo notó un vaivén extraño del autobús y un grito del conductor; más o menos: '¿Qué hago, qué hago, que no frena?'. Luego solo oyó gritos y lamentos. Después el conductor decía: '¿Qué he hecho yo, qué he hecho?'. Que el autobús iba a velocidad normal, aunque tomó brío inmediatamente antes del golpe. Que se quedó agarrada a una barra y luego se bajó y tocó suelo».

Mateo F. G.

«Sentí un ruido como de roce»

«No recuerda el asiento, pero iba en el lado izquierdo, junto al pasillo, en la fila anterior a la puerta posterior. Que llevaba el cinturón y no recuerda habérselo quitado, pero cuando ocurrió todo se encontró libre de él y fuera de su asiento. Llevaba la cabeza apoyada en el asiento de delante y dormido. Que cuando notó que el autobús se vencía hacia el lado derecho se despertó y le pareció oír un ruido como de roce con algo metálico. Luego gritos. Que no sabe si el vehículo iba rápido. A su izquierda iba su esposa Rosario. A su izquierda iba Enrique 'El Mulato', que falleció, y al lado su esposa Ana, la cual salió despedida y falleció. Que el declarante al principio perdió la consciencia, pero cuando la recuperó se levantó, vio a su mujer, y la ayudó, y luego a otra usuaria, cortándole el cinturón con una navaja».

Catalina A.J.

«Salí por la ventana»

«Que iba con su amiga Maravillas J.Z. en los asientos 29 y 30. Que ella llevaba el cinturón, pero Maravillas no sabe. Que iba endormiscada, pero a las 23 horas se despertó y su compañera le dijo que iban por la Venta del Olivo. Que luego oyó a un hombre decir: 'Si ahora tendremos un accidente...'. Que no sabe a qué velocidad iba el autobús. Que al ponerse viva se quitó el cinturón, cayó, y por la primera ventana que pudo salió. Que enseguida se puso a ayudar».

Encarnación G.L.

«Me desperté en un bancal»

«Iba en el asiento 8. A su lado iba Gregoria T, que falleció. Que las dos llevaban el cinturón. Que iba durmiendo y no oyó ni vio nada. Que no sabe a qué velocidad iba el autobús. Que se despertó en una especie de bancal de tierra con una compañera que le cogió la mano».

Ana María A.A.

«Íbamos rezando el rosario»

«Iba en el asiento 17, al lado de una señora que se llama Rosario y que está grave. Que no recuerda nada anormal. Que les pusieron una película y cuando acabó empezaron el rosario. Que cree que iba dormida, se despertó, oyó un clic-clac y cuando se despertó estaba el autobús en el suelo. Que oyó gritar. Como pudo se quitó el cinturón y se bajó. Rosario se quedó atrapada y me pedía que se lo quitara. Que buscó el bolso, se lo puso al cuello, sacó el móvil y llamaron al 112».

Juana María C.A.

«El conductor vino llorando»

«Iba con su hija, pero ignora en qué asientos. Que no vio nada extraño. Iba con los ojos cerrados, pero no dormida. Que oyó un clac-clac, pero que no sabe de dónde procedía, si era algo metálico o los bultitos que indican que te sales de la vía. Que no sabe a qué velocidad iban. Que cree que salió por el hueco de la ventana. Que ya en el suelo se mareó pero sin perder el conocimiento. Que llamó a su hija y la localizó. Que el conductor vino hacia ellas, llorando y diciendo que no había podido hacer nada, que no había frenado, llevándose las manos a la cabeza. Que luego se fue hacia el párroco, que aún estaba vivo en el suelo, pero muy mal».

David S.N.C.

«El padre Miguel me abrazó»

«Que viajaba justo detrás del conductor. A su lado iba el padre Miguel. No llevaban puesto el cinturón. Que el conductor iba bastante tranquilo, pero de repente lo oyó gritar en reiteradas veces: '¡Dios mío, esto no frena!'. Que vio que el conductor intentaba mover una palanca parecida al freno de mano, pero no funcionó y el autobús no redujo la velocidad. Que llegó a la intersección notando un fuerte golpe contra el quitamiedos. Que en ese momento preciso el padre Miguel le abrazó, hasta que en una de las vueltas que dio el autobús se soltó y salieron despedidos. Que un guardia civil lo sacó».

María Luz P.F.

«Ya estamos cerquica»

«Iba en el asiento 12, al lado de su prima Ana María A.F.. Que iban con el cinturón. Que no vio nada raro, solo el desvío de Calasparra y dijo que ya se iban a meter y que estaban cerquica. Que luego escuchó un murmullo. Solo recuerda que estaba atrapada en el suelo. Delante iba una tal Gregoria, que falleció».

Maravillas M.G.

«Creí que estaba en mi cama»

«Iba en el asiento 33, junto a su marido. No llevaba puesto en cinturón. Que instantes antes del accidente oyó un clac-clac y su marido dijo que se iba a romper el autobús. Entonces cayeron y saltaron del asiento. Oyó al chófer decir que no frenaba. Cuando abrió los ojos estaba fuera del autobús, descentrada y sin saber dónde estaba. Que vio que estaba en la tierra de un barranco. Que al principio creyó que estaba en su cama. Que miró y lo vio todo».

Juan G.F.

«Me dolía mucho el pecho»

«Iba en el asiento 34, con mi mujer. Que oyó un clac-clac y pensó que el autobús se iba a romper. Que salió por una apertura del cristal. Que le dolía mucho el pecho y la cabeza y la prótesis de la cadera. Fui de los últimos en salir».

José H.G.

«Estaba lleno de cuerpos»

«Iba en el asiento 25 o 26. Cuando observó el cartel de Calasparra oyó tres golpes fuertes y otro compañero dijo: 'Veremos si no se rompe el coche antes de Bullas'. Sintió como si debajo unos hierros chocaran. Luego escuchó al chófer gritar varias veces que no se podía hacer con él. Que no iba rápido. Que salió el autobús y lo vio todo lleno de cuerpos. Que gritó el nombre de su esposa y el de su primo, que falleció».

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