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Fuensanta Carreres
Jueves, 30 de octubre 2014, 01:30
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El espíritu del 15M, invocado por el filósofo Francisco Jarauta, regresó ayer al patio del Campus de La Merced, de nuevo un ágora en la que repudiar «la corrupción institucional» y «el secuestro de la Democracia». Con el espaldarazo del reconocido intelectual, el Círculo Universidad de Podemos se presentó ayer ante decenas de estudiantes, profesores y personal de administración de la institución docente que tomaron las escaleras de la Facultad de Letras, devolviendo al campus «una nueva tensión utópica», en palabras de Jarauta, quien dejó claro que no participará en listas electorales pero será «compañero de viaje de este nuevo proyecto político del que todos somos parte. Me apunto a este viaje. No fallaré», concluyó su intervención.
Para Jarauta, «tenemos una obligación porque la situación es grave, con la corrupción institucionalizada. La población que en su día fue indignada ha dicho basta. Hay un clamor social porque están secuestrando la Democracia. Estamos rodeados de gente bajo sospecha, son estructuras mafiosas, y Podemos es un nuevo sujeto político. No se trata de populismos, es un nuevo trabajo político», destacó Jarauta, para quien su respaldo a la formación política que lidera Pablo Iglesias «es un acto de responsabilidad civil. No podemos aguantar más. Queremos cambiar el país y el Estado», resumió durante la presentación, en la que participaron además la profesora de Filosofía Teresa Vicente; el profesor de Historia Alejandro García, la profesora de Sociología Natalia Moraes; el estudiante de la UMU Javier Sánchez; y Bibiana Muñoz, personal de administración y servicios de la institución.
El hasta hace poco más de un año catedrático de Filosofía en la UMU -Jarauta renunció a ser emérito-, alertó también de que «el modelo clásico de universidad ha saltado por los aires. La universidad se comporta como una vieja dama sometida a inercias e hipotecas, es una institución envejecida y estancada, y los cambios en el Rectorado son la misma cosa». Para Jarauta, no hay duda de que «es el momento. Hace apenas tres años, el 15M, las plazas comenzaron a ser ocupadas por los indignados. Nosotros somos los indignados del 15M», reivindicó el filósofo, convencido de que «asistimos a un momento atractivo y entusiasta. Hay un nuevo sujeto político que se llama Podemos, una nueva tensión utópica».
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