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Educación simplifica los trámites para la reclamación de las notas de los alumnos

El nuevo procedimiento se desarrollará íntegramente en los centros educativos, sin llegar a la Inspección de la Consejería como ocurre ahora

Fuensanta Carreres

Viernes, 17 de octubre 2014, 12:54

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Los estudiantes que no están conformes con la calificación que el profesor les otorga en un examen se encuentran en la actualidad con que la tramitación para que su nota sea cotejada por otros docentes puede alargarse y resultar tediosa. Esa dilatación en el tiempo perjudica especialmente a los alumnos de segundo de Bachillerato, ya que el calendario apenas deja días en blanco entre los exámenes finales y las pruebas de Selectividad, y es precisamente en ese curso cuando unas décimas de menos pueden ser decisivas para no lograr una plaza en la carrera deseada.

La Consejería de Educación quiere actualizar el procedimiento de reclamación para hacerlo más ágil y a la vez dotarlo de mayores garantías de objetividad. La principal novedad pasa porque el proceso se desarrollará íntegramente en los colegios e institutos, sin llegar a la Inspección de la Consejería de Educación, aunque igualmente intervendrán técnicos ajenos a los centros educativos para garantizar la imparcialidad.

Cada curso cerca de cuarenta estudiantes, la mayoría de Bachillerato, reclaman sus calificaciones hasta llegar a la Inspección. La cifra ha permanecido estable en los últimos cursos. Los trámites arrancan con la reclamación al profesor en cuestión, ya sea por iniciativa de los padres del alumno o del propio estudiante, que tiene derecho a disponer de su examen corregido. Si no hay acuerdo, el alumno puede recurrir al jefe de estudios y solicitar la corrección al departamento de la asignatura en cuestión. Si éste se ratifica en la calificación, al alumno le cabe reclamar en la Consejería de Educación, que traslada la cuestión a la Inspección para que realice un informe asesorado por un técnico independiente y especialista en la asignatura en cuestión. Este último trámite es el que la Administración regional quiere reubicar en el colegio o instituto, para evitar que el proceso se alargue más de lo necesario.

La directora general de Calidad Educativa, Begoña Iniesta, está convencida además de que el nuevo modelo de evaluación desarrollado con la aplicación de la Lomce, basado en estándares de aprendizaje, da más garantías de objetividad al estudiante. Desde este curso, cada asignatura se reparte en una media de treinta estándares de aprendizaje, y que concretan lo que el alumno debe saber, comprender y saber hacer en cada asignatura; deben ser observables, medibles y evaluables y permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. El nuevo sistema permite además al docente evaluar al estudiante en cualquier momento del desempeño de sus tarea, ya sea en un examen, al comprobar sus deberes o durante el trabajo diario en el aula.

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