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Lorenzo, en una imagen de archivo.LV
«Los antiguos usuarios del centro ocupacional de Espinardo están plenamente adaptados»

«Los antiguos usuarios del centro ocupacional de Espinardo están plenamente adaptados»

La consejera de Sanidad, Catalina Lorenzo, comparece ante la Asamblea Regional para informar sobre el cierre hace más un año de las instalaciones, «cuando ya se ha resuelto el problema que causó», critica la oposición

EFE

Miércoles, 1 de octubre 2014, 19:55

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La consejera de Sanidad y Política Social, Catalina Lorenzo, aseguró este miércoles que un año después del cierre del centro ocupacional de Espinardo para personas con discapacidad, todos sus antiguos usuarios están "plenamente adaptados" y en mejores condiciones que antes de su clausura.

Lorenzo hizo esa valoración ante el pleno de la Asamblea Regional de Murcia, donde especificó que todos los usuarios "están plenamente adaptados, y el 92,5 por ciento de ellos lo estuvieron desde el primer día".

Asimismo, un 2,5 por ciento de los usuarios aprovechó el cierre para solicitar pasar de una plaza de centro de día a otra de residencia, y un 4,9 por ciento requirió, pasado un tiempo, el traslado a otro establecimiento distinto del que se le había asignado.

Espinardo tenía en el momento de su cierre, en el verano de 2013, 28 usuarios de residencia y 72 de centro de día, que presentaban muy diversas patologías y tipos de discapacidad o dependencia, lo que dificultaba su tratamiento.

Lorenzo insistió también en que el centro se encontraba obsoleto, como indicaban los informes técnicos, ya que fue construido en los años 60, y no reunía las condiciones necesarias para una adecuada atención de los usuarios.

Los traslados se llevaron a cabo de manera "planificada" y "garantizando y protegiendo" la integración de los usuarios, la fácil comunicación con sus familias y el acuerdo con los trabajadores.

Los antiguos usuarios del centro se han trasladado a otros seis de día diferentes, para lo que se ha tenido en cuenta la proximidad a sus domicilios, la adecuación para sus tratamientos y dolencias, la participación en talleres y la agrupación por afinidades y amistades.

Otra parte de los usuarios ocupa plazas residenciales en cuatro establecimientos de la región de Murcia, y 10 personas con grado de discapacidad leve han sido integradas en dos pisos tutelados de Lorquí y Ceutí, con lo que se ha mejorado su autonomía e independencia.

En cuanto a los trabajadores, indicó que el personal funcionario del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) llegó a acuerdos para su recolocación en otros centros, mientras que fue destituido el personal interino.

La diputada del PP Violante Tomás consideró que esos datos confirman que el Ejecutivo tomó la decisión adecuada respecto al centro y ha cumplido tanto con los usuarios como con sus familias, cuyos casos se estudiaron de manera individualizada para hacer los traslados.

Todos los usuarios se encuentran "satisfechos, adaptados y felices" en centros mejor acondicionados que el de Espinardo y atendidos por excelentes profesionales, añadió.

Por el contrario, la diputada socialista Teresa Rosique consideró que el cierre del centro respondió solo a una" decisión política" para cerrar plazas públicas de residencia y centro de día y ofrecer otras concertadas o privadas.

En ese sentido, aseguró que el IMAS anunció el cierre del centro basándose en informes técnicos, pero estos no pedían su desaparición, sino que hablaban de la necesidad de acometer diversas reparaciones.

Por eso, se preguntó si el cierre fue un hecho aislado y puntual o "el inicio de un recorrido de privatizaciones de recursos de política social" y criticó también la pérdida de unos 50 puestos de trabajo de interinos.

Por último, lamentó que esta comparecencia se produzca un año después del cierre del centro, cuando el problema suscitado ya está resuelto, una crítica que ha hecho también el portavoz parlamentario de IU-V, José Antonio Pujante, ya que ambos partidos tienen solicitada la comparecencia de la consejera por otros asuntos de más actualidad.

El diputado dijo en ese sentido que la comparecencia es "una tomadura de pelo al Parlamento y a la ciudadanía en general", que no recibió las explicaciones pertinentes en su momento, y ahora podría haberse solventado en una comisión, sin necesidad de pasar por el pleno.

En su opinión, la única motivación para el cierre fue económica, "derivada de las políticas de recortes" y de la intención del PP de derivar servicios públicos a centros privados y concertados.

Por último, ha hizo especial hincapié en la pérdida de puestos de trabajo que supuso el cierre del centro, así como en la "repercusión psicológica" y las dificultades de adaptación que supusieron los traslados para los usuarios del centro.

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