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Piden cinco años de cárcel para el hombre que agredió con un hacha a un hostelero de Los Dolores

Los abogados de la víctima aseguran que a su cliente no se le tomó declaración ni se le ofreció que ejerciera acciones penales

Jorge García Badía

Martes, 23 de septiembre 2014, 02:33

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La instrucción volverá a empezar de cero. Los letrados que representan a A.R.F., el hostelero que el pasado martes fue presuntamente agredido con un hacha por José Salvador B.L., lograron ayer que se suspendiera la vista oral que estaba prevista en el Juzgado de lo Penal número 2 de Cartagena. Al inicio del juicio, como cuestión previa, los abogados Juan Francisco Pérez Avilés y Esther Guzmán plantearon la indefensión de su cliente, porque tras haber sufrido la agresión no se lo tomó declaración en el juzgado de guardia y no se le hizo ofrecimiento para que ejerciera acciones penales.

A la víctima solo le tomaron manifestación los agentes de la Policía Nacional de Cartagena, por lo que ambos letrados plantearon la indefensión de su cliente en la vista oral. Por ello, solicitaron la nulidad del juicio rápido y la retroacción de las actuaciones al momento inicial de la instrucción. De esta forma, el hostelero -propietario de un bar de Los Dolores- podrá ofrecer su versión de los hechos.

La acusación particular recuerda que solo hay un imputado, el detenido José Salvador, de 44 años, pero cree que la declaración de la víctima podría propiciar nuevas detenciones e imputaciones. Se sospecha que entre tres y cuatro personas pudieron idear la agresión que sufrió en la puerta de su domicilio para robarle. La víctima llevaba en ese momento mil euros encima.

El Ministerio Fiscal se sumó a la petición de la acusación y el juez acordó suspender la vista, remitiendo las actuaciones al Juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena. El fiscal solicita para el supuesto responsable de la brutal agresión, José Salvador, una pena de 5 años de cárcel por un delito de lesiones consumado y 40 meses de prisión por tentativa de robo con violencia. Además de una orden de alejamiento de 300 metros durante seis años. La víctima, pese a los puntos y las graves lesiones que lucía en su cabeza, acudió ayer a la vista. Eso sí, muy afectado.

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