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Antonio López
Martes, 16 de septiembre 2014, 01:54
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Claro y conciso. Así habló ayer el presidente de la multinacional Repsol, Antonio Brufau, en el Foro Nueva Murcia, sobre la técnica para extraer gas y petróleo del subsuelo llamada 'fracking'. «Es totalmente segura y nada perjudicial para el subsuelo, además de ser muy utilizada en otros países como Estados Unidos», un país, dijo, que ha pasado de ser un importador neto de gas natural a tener excedentes para exportar.
Las políticas energéticas que sigue Europa, cómo afecta a España la crisis entre Ucrania y Rusia, así como las previsiones de consumo de energía hasta el año 2035 fueron otros temas abordados por el presidente de la petrolera española en la conferencia que impartió en el Auditorio y Centro de Congresos El Batel de Cartagena.
Sobre el 'fracking', una práctica que ha suscitado gran polémica ante la posibilidad de generar contaminación de acuíferos y microseísmos, Brufau aseguró que «no tiene ningún riesgo», ya que se trata de un sistema «totalmente seguro». A su juicio, es «un paradigma de producción que consigue anticipar en millones de años la llegada del gas y el petróleo a la superficie terrestre».
En la Región de Murcia, varias empresas internacionales han solicitado permisos para realizar prospecciones con ese método, basado en la fracturación hidráulica, principalmente en las comarcas del Noroeste y del Altiplano.
Repsol solicitó permiso para la búsqueda de petróleo en aguas de Canarias con un método muy similar al 'fracking', pero el Gobierno insular se opuso. En opinión de Brufau, esta negativa se debe «solo a razones políticas», ya que la seguridad de ese método está «completamente garantizada y no afecta al turismo como se teme».
Por eso considera que España y Europa, donde se rechaza de pleno esta práctica, deberían cambiar la política, ya que corren el peligro de quedarse atrás en la carrera energética mundial.
Antes de la conferencia, Brufau visitó las excavaciones del Barrio del Foro Romano del Molinete, un proyecto financiado por la Fundación Repsol con más de cuatro millones de euros, ante el que mostró su satisfacción por los avances en ese estudio arqueológico.
También se refirió a la actual crisis entre Rusia y Ucrania y advirtió de que Europa no puede tener un solo proveedor de energía, como ocurre con Rusia, ya que pone en peligro el abastecimiento energético cuando se da ese tipo de conflictos.
El caso de España, afirmó, es diferente, ya que tiene un modelo de plantas de regasificación que le proporcionan gas natural desde siete países diferentes, la mayoría de ellos del norte de África. Esta manera de abastecerse hace mucho más seguro el sistema al no depender de un solo proveedor. «Este es el camino que debe seguir Europa», dijo.
En su opinión, España «puede ser parte de la solución» y el nuevo cargo del exministro Miguel Arias Cañete como comisario europeo de Energía y Cambio Climático puede ayudar a impulsar que el país sea tenido en cuenta en ese sector.
De ahí la necesidad, insistió Brufau, de hacer un frente común en política energética. «Hay que pensar en las interconexiones. Parece de otro mundo que los gasoductos españoles, por ejemplo, no estén conectados con Francia».
Emisiones de CO2
Por último, se refirió al problema del calentamiento global del planeta y a las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Recordó que los combustibles fósiles son los mayores emisores de esas sustancias, por lo que reclamó políticas «más agresivas» de contención y la utilización de la energía por parte de los ciudadanos de una manera más responsable.
En este sentido, Brufau indicó que en el año 2035 se prevé que el consumo de energía se haya incrementado un 35%. El petróleo, el gas y el carbón perderán algo de influencia, pero seguirán aglutinando el 70% del peso en el consumo, mientras que las renovables tan solo un 30%.
A preguntas de 'La Verdad' sobre las declaraciones que realizó ayer Jordi Pujol Ferrusola, ante el juez Pablo Ruz, sobre un supuesto cobro de una comisión por intervenir en trabajos de ampliación de la refinería de Escombreras, el presidente de Repsol aseguró que «con Técnicas Reunidas se pactó un precio por la construcción de las unidades de producción y si esa empresa contrató con terceros, no es responsabilidad nuestra».
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