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Un nuevo golpe contra el fraude a las aseguradoras deja 61 detenidos

Dos vecinos de Molina de Segura eran los presuntos jefes de una banda que llegó a fingir más de 400 accidentes

Alicia Negre

Jueves, 7 de agosto 2014, 01:10

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Nuevo cerco a la pillería. Un macrogolpe contra el fraude a las compañías aseguradoras ha dejado en Murcia más de 60 detenidos. La Policía Nacional ha plantado cara, con esta operación, a un desfalco que cada año gana más fuerza en la Región. Según datos de la asociación empresarial del seguro (Unespa) solo el pasado año se detectaron en la Comunidad 5.528 intentos de fraude a las aseguradoras, un 29% más de los que se destapaban en 2010. La cifra dobla ya los cerca de 2.500 fraudes que las compañías destapaban en 2008, al inicio de la crisis económica. A nivel nacional la tendencia es similar. Solo en 2013 las aseguradoras se enfrentaron a un fraude cercano a los 412 millones de euros.

Esta macrooperación, dirigida por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía en Murcia, ha permitido desmantelar una trama dedicada a la presunta estafa a compañías aseguradoras mediante la simulación de falsos accidentes de tráfico. En este golpe se detuvo a 61 personas, la gran mayoría de ellas de nacionalidad española, y se detectó la presentación de más de 400 reclamaciones fraudulentas. Según informaron fuentes del cuerpo, las cantidades obtenidas por esta red alcanzaron, en algunos casos, los 50.000 euros. Un dinero que reclamaban a las aseguradoras en concepto de indemnizaciones y gastos derivados de accidentes de tráfico que realmente nunca llegaron a existir.

Al frente de esta presunta trama, según informaron fuentes policiales, se encontraban dos vecinos de Molina de Segura que habían sido capaces de captar en unos meses a todo un círculo de familiares, amigos y conocidos a los que introducían poco a poco en su red de presunto fraude. Un grupo de ciudadanos diversos que, bajo la promesa de embolsarse un pellizco, se prestaban al parecer a fingir un accidente de tráfico y a entregar a los supuestos líderes de la banda el 50% de la indemnización que lograsen.

Esta investigación de la UDEV se inició a principios de este año, cuando los agentes se percataron de que se estaba produciendo un incremento en el número de reclamaciones a las compañías aseguradoras por accidentes de tráfico. Los agentes comenzaron sus pesquisas con el análisis de alguna de la documentación recababa por las compañías por estos siniestros y algo comenzó a pintarles más. Tras realizar diversas indagaciones, la Policía Nacional se dio cuenta de que gran parte de las solicitudes presentadas correspondían en realidad a accidentes de tráfico simulados. Siniestros que en ningún caso habían tenido lugar y que se habían fingido para cobrar posteriormente diversas indemnizaciones, tanto por las lesiones sufridas por los ocupantes de los automóviles como por los daños registrados por los mismos.

Lugares apartados

La investigación desarrollada por la Policía Nacional permitió aclarar cuál era el modus operandi de esta organización. Según informaron fuentes del cuerpo, los presuntos responsables de la trama citaban a los interesados en sumarse a su red defraudatoria en lugares apartados y discretos en los que se aseguraban de que no existiesen ni cámaras ni testigos. Una vez allí, y utilizando para ello otros vehículos que estaban ya muy dañados o viejos, los implicados reproducían un siniestro y causaban daños a los vehículos. Con esos golpes, los falsos afectados ya solo tenían que ponerse en contacto con sus compañías aseguradoras para informar de que habían sufrido un accidente. El fraude ya estaba en marcha.

Según informó el Cuerpo Nacional de Policía, eran los presuntos cabecillas los que supuestamente entraban en contacto con conocidos que pudieran estar interesados en fingir un accidente. Estos dos vecinos de Molina de Segura se encargaban, asimismo, de facilitarles documentación falsificada para justificar, por ejemplo, las atenciones médicas recibidas y tramitar así la obtención de las indemnizaciones. Ambos eran, al parecer, bastante doctos en la materia dado que tanto ellos como su entorno familiar ya habían declarado numerosos accidentes de tráfico con los que habían logrado hacerse con cuantiosas indemnizaciones. Los líderes de la red exigían un porcentaje bastante alto por su labor de asesoramiento: la mitad del dinero que abonaran finalmente las aseguradoras.

La trama, según explicó ayer la Policía Nacional, también tomaba sus precauciones para evitar ser descubierta. Cambiaban, por ejemplo, de compañías aseguradoras con frecuencia para evitar despertar recelo. En otras ocasiones, además, utilizaban para estos falsos siniestros coches de alquiler con seguros a todo riesgo o incluso pagaban a otras personas pequeñas cantidades de dinero a cambio de que declarasen ser los conductores de los vehículos.

La Policía Nacional ha logrado, con esta macrooperación, identificar a los dos presuntos líderes de la trama así como a otras 59 personas que presuntamente se vieron implicadas en algunos de estos falsos siniestros. Entre estos arrestados hay 50 ciudadanos españoles, 4 ecuatorianos, dos colombianos y un rumano, un lituano y un paraguayo.

Los agentes de la UDEV practicaron dos registros en los domicilios de los principales cabecillas, dos vecinos de Molina de Segura de nacionalidad española. En base a la documentación intervenida y a otros datos obtenidos en las investigaciones, se considera que esta red podría ser responsable de al menos 400 reclamaciones fraudulentas de siniestros. A los arrestados se les acusa de los presuntos delitos de falsedad documental y estafa. Los dos supuestos líderes han quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Molina de Segura, que instruye la causa. El resto han quedado en libertad con cargos a espera de la llamada del juez.

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