El Ministerio corta las alas a los regantes y limita la compra de agua del Tajo

Los bancos de agua se pueden atragantar, pese a las facilidades que en teoría concede la reciente ley aprobada en el Congreso. El Sindicato de Regantes del Trasvase ha recibido con malestar la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de autorizar menos de la mitad del agua que pretendían comprar en la zona de la cabecera del Tajo. La Dirección General del Agua ha autorizado la adquisición de 7 hectómetros a dos comunidades de regantes de Madrid y Castilla-La Mancha, lejos de los 20,4 hectómetros que pensaban comprar los usuarios murcianos y alicantinos del Trasvase.

El Sindicato Central llevaba tiempo esperando a que la directora general del Agua, Liana Ardiles, autorizara las operaciones para comprar 9 hectómetros a Estremera, 10 a Illana-Leganiel y otros 1,4 hectómetros a otro municipio de la zona, con el objetivo de completar las dotaciones de este verano ante la escasez de recursos para atender todos los cultivos, acrecentada por la fuerte sequía. La dotación de la cabecera del Tajo no es suficiente y se confiaba en los bancos de agua.

No obstante, el Ministerio ha echado el tablacho ciñéndose escrupulosamente a los consumos que tienen las comunidades a las que se les iba a comprar agua. De esta forma, solo permite que se adquieran 5,6 hectómetros a Estremera, 1,4 a otra zona próxima, y cero a Illana.

La situación contrasta con la de años anteriores, cuando el Gobierno de Rodríguez Zapatero autorizó cuatro operaciones de compra de agua de 31 hectómetros cada una en Estremera. Ahora, sin embargo, estas dotaciones se han reducido a 18 hectómetros, de los que se pensaban adquirir la mitad; pero solo se han autorizado 5,6. En cuando a Illana, el Ministerio argumenta que no tiene consumos, aunque el Sindicato de Regantes sostiene que sí se computan como desembalses del Tajo, por lo que se pueden solicitar o, al menos, deben quedar almacenados en la cabecera para generar excedentes.

José Manuel Claver, presidente de los regantes del Trasvase, transmitió ayer el malestar de su organización y predijo que con esta actitud restrictiva puede suceder que no se puedan comprar caudales en el Tajo. Recordó que los bancos de agua se han vendido por parte del Gobierno central y del Ejecutivo murciano como una solución de futuro para los casos en los que no haya suficientes recursos de la cabecera del Tajo, pero ahora empieza a dudar de que pueda ser así por un exceso de celo del Ministerio. Criticó que el equipo de García Tejerina utilice argumentos similares a los que esgrimió el Gobierno de Castilla-La Mancha cuando recurrió a las compras de agua de años anteriores.