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«Iban encapuchados y entraron gritando: '¡Al suelo, que os vamos a robar!'»

La oleada de asaltos que sufren Beniel y Alquerías no cesa y en tres semanas ya van 23 ataques y varios intentos fallidos

J. G. BADÍA / A. NEGRE

Viernes, 1 de agosto 2014, 00:30

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Han tenido literalmente el aliento en el cogote, pero de momento han logrado escapar en dos ocasiones de la Guardia Civil y la Policía Local de Beniel. La primera vez que casi pescaron en plena faena a estos cacos se produjo el pasado 19 de julio, y la última tuvo lugar la noche del pasado miércoles, cuando los agentes persiguieron a tres individuos por la huerta que discurre a caballo entre el municipio benielense y la pedanía murciana de Alquerías. El problema es serio, pues ambas poblaciones suman ya 23 robos y varios intentos frustrados en el exiguo plazo de tres semanas.

La concejal de Seguridad Ciudadana de Beniel, Pilar Ruiz, detallaba ayer que «van de una zona a otra y lo hacen a pie, atravesando zonas de huerta. No hablo de caminos; van por el campo porque no hay luz y eso les permite camuflarse. Hacen un seguimiento, estudian los hábitos de la familia para saber cuándo pueden entrar y cuándo deben salir. Siempre actúan muy rápido». De hecho, la noche del miércoles lograron huir de los agentes después de asaltar, en solo treinta minutos, dos casas ubicadas en la carretera de Zeneta, en el término municipal de Beniel.

Las dos viviendas estaban pegadas la una a la otra. Todo ocurrió de 22.00 a 22.30 horas. Lograron llevarse dinero en metálico, joyas y un ordenador portátil. Huyeron cuando un vecino se percató de su presencia y consiguieron escapar por la huerta.

Lejos de achantarse, durante su fuga tuvieron la sangre fría de hacer una parada en Alquerías para asaltar la panadería Jara y García, en la Vereda de la Basca. «Eran las once de la noche. Yo estaba dentro de casa y los chicos estaban haciendo pan», relataba ayer asustada la propietaria de este establecimiento.

«Entraron gritando: '¡Al suelo, que os vamos a robar!'. Iban encapuchados, con camisetas de tirantes y los chicos se tiraron al suelo porque parecía que llevaban un arma, pero era un palo que habían cogido de la oficina». Al parecer, antes de dirigirse a la zona donde está el horno, destrozaron la puerta de la oficina y la revolvieron. «Yo no me enteré de nada hasta que vino mi sobrino. Se llevaron la recaudación del día: 2.500 euros».

Los ladrones se arriesgaron tanto que esta mujer indicó ayer a la Guardia Civil que se trata de tres magrebíes. No es la única pista que tienen ya los investigadores sobre los asaltantes, pues también han constatado que siempre siguen el mismo 'modus operandi': saltan por la parte de atrás de la valla y cogen los objetos de valor más visibles y valiosos, y menos pesados, por si tienen que salir por piernas de la zona. Hasta ahora no se ha ofrecido la descripción de vehículos sospechosos; en dos ocasiones han escapado a la carrera.

Zonas afectadas

Tampoco dudan en utilizar la fuerza, puesto que en la decena de robos que se han registrado en Alquerías rompieron la valla y solo desistieron de sus intenciones cuando saltó la alarma. Las zonas afectadas en Beniel son el Brazal de Álamos, la pedanía de La Basca, la carretera de Zeneta y la Vereda de la Basca. En Alquerías, los hurtos se concentran en la Vereda de Tabala y el Camino de los Salvadores.

La Junta Local de Seguridad de Beniel se reunió ayer para abordar la situación. La edil Pilar Ruiz aseguró que «se incrementarán las patrullas conjuntas de Guardia Civil y Policía Local y se ha establecido un plan estratégico de actuación».

Estos días, la tensión se corta en las casas de huerta al caer la noche.

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