Las barracas preparan las viandas

Desde el 28 de marzo andan los huertanos con el trajín de llevar y traer, de montar, soldar y arreglar. Tarea ardua la suya que consiste en sacar de la nada en plazas y jardines de la ciudad un restaurante que roza el profesional, con todos los enseres necesarios y, además, con la estética huertana que requiere el momento.

39 ventorrillos abren este domingo sus puertas, a partir del mediodía, para hacer de las Fiestas de Primavera una explosión gastronómica de costumbrismo y tradición. Las peñas huertanas echan los restos estos días para tratar, por un lado, de recaudar fondos para sufragar sus gastos cotidianos. Por otro, acercar al público esos manjares tan característicos de la huerta murciana a precios más que populares. "El sábado por la noche está todo listo y ya estamos pelando patatas y preparando postres para que el domingo, día de la inauguración, no hay ningún imprevisto", decía Bienvenido Vicente, presidente de La Horqueta.