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EP MURCIA
Martes, 29 de octubre 2013, 21:20
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La Marcha de Mareas volverá a salir a la calle el próximo 23 de noviembre por la tarde, en una hora aún por concretar, para exigir la dimisión del Gobierno. La organización espera superar la cifra de la anterior manifestación, 40.000 personas, dado que la situación "es mucho peor" y advierte que a las mareas actuales se sumarán las distintas plataformas y organizaciones, siento todas ellas mareas de indignación.
Así lo han anunciado este martes en rueda de prensa los portavoces de la Marcha, Fernando Miñana y Angel Hernández, quienes han explicado que cada una de las mareas saldrá desde los puntos estratégico relacionados con el sector para unirse, finalmente, en un 'tsunami' común en la Plaza Martínez Tornel de Murcia.
Además de esta gran manifestación convocada por la Marcha de Mareas, que aglutina a más de un centenar de distintas organizaciones y asociaciones, se desarrollarán charlas en los distintos municipios para informar de los "recortes" de las administraciones.
Tras tener palabras de apoyo a los familiares de los seis mineros que el lunes pasado murieron en un accidente en el pozo Emilio del Valle, en la localidad leonesa de Pola de Gordón, han hecho un llamamiento a la ciudadanía para que se sumen a esta nueva convocatoria al entender "el ataque sin precedentes de los servicios públicos y su privatización".
"Tenemos la obligación de salir a la calle y exigir la dimisión del gobierno", ha dicho Miñana, quien ha destacado que el lema de la convocatoria será 'Por un sistema democrático al servicio de la ciudadanía. Gobierno dimisión y contra los gobiernos que destruyen los derechos'.
Por su parte, Hernández ha enumerado las razones por las que salen nuevamente a la calle. Así, reclama un gobierno que "reparta la riqueza y el trabajo, que priorice los derechos reconocidos en la declaración de los Derechos Humanos, un sistema democrático de verdad".
Para ello, las distintas mareas saldrán a la calle, estando confirmadas, de momento, la marea verde, que representa a la comunidad educativa por los "recortes" en dicho sector; la blanca, que protestan por la "privatización" de los hospitales; la naranja, en defensa de los derechos de los discapacitados; la negra, defensa de los servicios públicos; y la Costera Sur, en señal de reivindicación por el transporte. A ella se unirán las plataformas de afectados por la hipoteca, parados y organizaciones de trabajadores.
Miñana ha llamado a la manifestación "contra quienes arruinan al conjunto de la población" y tras denunciar públicamente la "pérdida de derechos y calidad de vida", ha lamentado la "privatización de la sanidad y educación, desaparición de asistencia a dependientes, la situación de precariedad del empleo, que obedece al plan global para acabar con el Estado del Bienestar". "Hay alternativa y defendemos un nuevo modelo", ha concluido.
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