Mucho nadar para morir en la orilla

Inesperada derrota del UCAM contra un rival mermado por dos importantes bajas. Los murcianos tardaron en entrar en el partido y jugaron a ráfagas en numerosas ocasiones. La falta de regularidad y la mala selección en el último ataque del partido, les privó de un triunfo que estaba obligado a lograr. El equipo de Quingtana sigue sin dar la talla en casa y acumula la tercera derrota consecutiva.

Al igual que le sucedió en Madrid ante el líder, el UCAM comenzó el partido más tarde que su rival. Cuando se vino a dar cuenta y tras una mala selección en ataque, el partido estaba en un sorprendente 0-12. Otra vez tocó remar contra la corriente, si bien el Joventut no era ni mucho menos el Real Madrid. Lanzados por un Ragland insultante en ataque y tras ser sustituido un desaparecido Lewis, el UCAM comenzó a remontar hasta ponerse por delante en el marcador 19-18 cuando apenas faltaban unos segundos para el final del primer cuarto. Oliver hizo la última (19-20).

La entrada en la pista de los murcianos para comenzar el segundo cuarto fue espectacular, dando la sensación de poder sentenciar el partido por la vía rápida pese a su nefasto inicio, pero se quedó en intento. Después de conseguir cuatro puntos de renta, el Joventut se le pegó en el marcado y así hasta el descanso, si bien eran los locales los que marchaban por delante. Lewis, que había sustituido a Tillie, estuvo más entonado (8 puntos) y pero era Berni el que tiraba de sus compañeros (11 puntos). La razón por la que el UCAM no se fue en el marcador era por sus propios errores (10 pérdidas), bien aprovechados por su rival en el contragolpe o tras un rebote ofensivo. Los murcianos llegaron a tener un 42-35 a favor a un minuto para el descanso, pero encajó dos triples consecutivos.

Tras el descanso, una empanada similar a la del primer tiempo. El UCAM encajó un parcial de 0-7 y el Joventut se situó por delante. Quintana se vio obligado a pedir un tiempo antes de que la sangría fuese mayor. Tirados por el acierto y corazón de Berni Rodríguez, los murcianos se situaron a un solo puntos, pero a Corey Fisher nadie lo podía frenar ni en ataque ni en la dirección. El técnico local tuvo que sentar a Ragland para jugar con Franch, más fresco físicamente pero los catalanes se habían vuelto a ir ne el marcador otra vez 51-60. Berni asumió todos los papeles posibles y su equipo se acercó n el marcador a un punto, 59-60. El equipo visitante tenía problemas en ataque y Barlow y Miso no supieron aprovechar dos lanzamientos liberados de tres puntos para ponerse por delante, mientras que su rival si acertó en los dos últimos taques (59-64).

Los visitantes mantuvieron la ventaja merced al rebote ofensivo y rápidos contragolpes que Quintana trató de frenar con sus dos bases en la pista, pero el ataque del UCAM se limitaba a lo que Antelo y Tillie podían hacer. Con solo dos jugadores entonados en ataque y un rival motivado por ausencia de Gaffney, su mejor jugador, el UCAM llegó a empatar a 79 ya en el último minuto de juego. A 24 segundos Savané recibió una falta personal y anotó solo un tiro libre, pero el ataque siguiente de los murcianos fue horrible. Entre Ragland y Lewis se hicieron un taco importante. A pesar de eso, el pívot tuvo la ocasión de lanzar a canasta a un metro de la misma, pero falló y su equipo perdió 79-80.

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