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El cuerpo del ciclista atropellado ayer en La Manga, cubierto sobre el asfalto. | LV
Otro muerto se suma a un fin de semana negro en las carreteras
ACCIDENTE DE TRÁFICO EN ÁGUILAS

Otro muerto se suma a un fin de semana negro en las carreteras

La víctima, de 25 años, ha perdido la vida esta madrugada tras salirse su vehículo de la vía a la altura de una discoteca de Águilas y se une así a los dos fallecidos de ayer en la Región

AGENCIAS

Domingo, 5 de agosto 2012, 15:04

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Un joven de 25 años ha fallecido este domingo tras salirse de la vía el vehículo en el que viajaba en Aguilas , según han informado fuentes de la Guardia Civil de Tráfico. Los hechos han ocurrido sobre las 5,30 horas en el kilómetro 3,5 de la carretera D-14, a la altura de una discoteca. Según las mismas fuentes, el joven, que viajaba con unos amigos que también han resultado heridos, falleció entrando al Hospital Rafael Méndez de Lorca. Esta muerte se une a las dos registradas ayer en las carreteras murcianas y que convierten al primer fin de semana de agosto en el más negro de este año en las carreteras murcianas.

Sábado trágico

Murieron prácticamente en el acto. Éste fue el nefasto denominador común de dos de los seis accidentes de tráfico que ayer registraron las carreteras de la Región y que se cobraron las dos primeras víctimas mortales de agosto. Con las cifras en la mano, este dato supone un pésimo arranque cuando solo han transcurrido cinco días de un mes que en el mismo periodo de 2011 se cerró con un balance de 12 víctimas.

La jornada empezó a teñirse de luto bien temprano, antes de que el sol siquiera llegase a asomar, a las 5.25 horas de la mañana, cuando una furgoneta y un camión colisionaron frontalmente en el kilómetro 2-800 de la RM-554, en la variante de Archena, en dirección Mula. La colisión entre ambos vehículos fue tan violenta que la furgoneta quedó literalmente aplastada y reducida a chatarra.

Fruto de esta situación el conductor de la furgoneta, J.G.P., de 18 años y vecino de La Algaida, quedó atrapado entre el amasijo de hierros, bajo los 4.500 kilos de peso del camión. A pesar de que miembros del Parque de Bomberos de Molina de Segura lograron liberarlo, ya nada se pudo hacer por la vida de este joven que se dirigía a su puesto de trabajo y al que esperaban su padre y su tío en una cafetería para desayunar.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron una ambulancia, Policía Local y Guardia Civil, que ya investiga las causas del accidente. Por ahora se sabe que el test de alcoholemia no fue positivo y se cree que la invasión del carril contrario pudo deberse a una cabezada al volante -por la hora del accidente-, algún despiste o incluso un fallo técnico ya que la furgoneta invadió repentinamente el carril contrario, extremo que impidió al camión, cuyo conductor resultó ileso, evitar el impacto frontal.

Ciclistas de luto

Apenas tres horas después del siniestro de Archena los amantes de las dos ruedas en la Región recibían dos duros golpes en las carreteras, que ayer 'invitaban' a no arriesgarse a coger la bicicleta.

El primero de los golpes para los ciclistas llegó en La Manga, cuando varios transeúntes presenciaron con impotencia cómo fallecía un ciclista noruego residente en San Javier, A. M. N., de 52 años, después de colisionar contra un turismo. En concreto, contra un Renault Megane del cual descendían un hombre y una mujer hechos un manojo de nervios y presas de la incertidumbre, puesto que desconocían el funesto resultado que había tenido el accidente.

Aunque ambos se temían lo peor porque el ciclista «no llevaba casco», según apuntaron varios testigos del suceso. Y así fue: se cumplieron los peores presagios, el hombre falleció casi en el acto y sobre el asfalto. Todo ello a pesar de la rapidez con la que se personó en el lugar del accidente, en la salida número 85 de la Gran Vía de La Manga, en El Pedrucho, una patrulla de agentes de la Policía Local de San Javier que llegaron a notar levemente el pulso de este ciclista noruego.

De hecho, una UME del Servicio Murciano de Salud atendió 'in situ' al ciclista, pero no pudo hacer nada, solicitando minutos después la presencia de un forense para el levantamiento del cadáver a las 8 horas y 1 minuto de la mañana.

De esta forma comenzaba el luto para el colectivo ciclista de la Región, un duro trance para el conductor del turismo y la indignación de muchos vecinos de El Pedrucho. «El tráfico rodado en esta zona es peligroso y han eliminado algunos carriles bici», criticaban.

Al parecer, el accidente se produjo cerca del residencial Hawai II, después de que el ciclista saliese de un aparcamiento de la zona y se incorporarse a Gran Vía. En este punto se pudo producir la colisión con el turismo «porque hay poca visibilidad», subrayaban algunos vecinos. No obstante, se desconoce si el accidente mortal se produjo como consecuencia de una mala incorporación a la vía del ciudadano noruego con su bici, o si por el contrario, el turismo le embistió por un exceso de velocidad o alguna maniobra inadecuada.

Lo que está claro es que el hombre reventó la luna delantera del vehículo, abrió un agujero en el cristal con su cráneo, y este golpe pudo resultar mortal de necesidad. La Policía Local practicó la prueba de alcoholemia al conductor del Renault Megane, pero el test resultó negativo, por lo que quedó descartada la bebida como desencadenante de esta tragedia.

Segundo golpe

Solo unas horas después, sobre las 10.30 horas de la mañana, los ciclistas sufrieron el segundo golpe de la jornada, aunque éste, por suerte, tuvo mejor final ya que no hubo que lamentar víctimas mortales. Tan solo las numerosas contusiones y traumatismos que presentaba una ciclista que sufrió un accidente en La Manga, en Playa Honda, justo bajo el puente que da acceso a esa urbanización.

La joven transitaba por la carretera secundaria contigua a la vía rápida de La Manga. La carretera donde ocurrió el percance es una vía transitada habitualmente, durante la época estival y los fines de semana, por numerosos ciclistas que salen a hacer deporte. Se desconoce si la mujer fue arrollada por un vehículo o simplemente sufrió un aparatoso accidente que incluso le hizo perder el conocimiento.

Por suerte, por la zona pasó un joven militar que se encargó de prestarle auxilio tras el accidente, y de avisar al conserje del Camping Villas Caravaning, que telefoneó al 112.

El militar relató a 'La Verdad' que la joven «tenía un fuerte traumatismo en la cabeza y una herida profunda de unos diez centímetros en la rodilla derecha». La mujer accidentada fue atendida en el lugar del accidente por los servicios sanitarios del 112 y trasladada al Hospital Santa Lucía. El 4 de agosto será recordado como una jornada nefasta para conductores, ciclistas, pero sobre todo, para los familiares de las dos víctimas mortales.

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