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Guía rápida para 80 días sin colegio
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Guía rápida para 80 días sin colegio

Actividades y consejos para afrontar las vacaciones escolares de verano, que comienzan mañana

MIGUEL RUBIO

Jueves, 21 de junio 2012, 20:58

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Ya están aquí otra vez. Y a muchos padres les invade una mezcla de vértigo y estrés ante el panorama que se les viene encima a partir de mañana. Vuelven las vacaciones escolares de verano; por delante, 80 días con los chavales revolucionando por casa y con el termómetro disparado hasta los 40 grados. Puede resultar eterno; o no. He aquí algunos consejos para sobrevivir a estos casi dos meses y medio de estío sin clases.

Los recortes han alcanzado de lleno a las actividades gratuitas, pero en el calendario estival aún es posible encontrar gangas. La mayoría de los museos de la red regional ofrece una programación especial para entretener a los pequeños de la casa. Así el Arqueológico de Murcia, martes y jueves de julio y agosto, propone a los niños (de 5 a 12 años) realizar un recorrido desde la Prehistoria hasta la Edad Media. En el museo de Bellas Artes, la oferta durante el mes de julio tiene un toque muy murciano, pues las actividades (para menores de entre 4 y 12 años) se centran en difundir tradiciones, juegos y costumbres de la huerta. El Museo de Arte Moderno de Cartagena, mientras, ha diseñado Más Diver-Arte, de julio a septiembre, unos talleres para incentivar las habilidades artísticas de los chavales. Pero el verano también tiene otra cara, y algunos de los museos ya permanecen cerrados los fines de semana. Dos ejemplos: el de la Ciencia y el Agua y el Museo de la Ciudad, ambos en la capital murciana.

Las actividades deportivas representan otro plato fuerte y saludable para llenar las vacaciones escolares más largas del año. Prácticamente todas las instalaciones bajo concesión municipal han previsto una programación especial. Como ocurre en el centro Inacua, en el murciano barrio del Carmen, que a las actividades habituales de juegos y natación, se une este año un servicio de comedor, previo pago claro está. La crisis también ha motivado que la oferta de las escuelas de verano se diversifique hasta el infinito a la caza del joven cliente. Hay actividades para todos los gustos y, por supuesto, para todos los bolsillos. Desde clases de surf y equitación (colegio San Pablo CEU de Molina de Segura) a un taller para aprender a ser granjero (Planeta Balú, La Alberca).

El verano además puede ser una buena época para descubrir otros mundos y habilidades. Así que también proliferan cursos intensivos, por ejemplo, de guitarra y piano para niños a partir de 5 años (academia Corcheas, en Espinardo) y exóticos talleres en los que descubrir las danzas africanas (colegio Montepinar, El Esparragal). Claro que el rey del estío sigue siendo el fútbol, con permiso de los deportes náuticos. Las escuelas de este deporte de equipo proliferan por toda la Región. La Federación de Fútbol de Murcia organiza un campus de fútbol base y otro de porteros en las instalaciones del recinto universitario de Espinardo. Los participantes también tendrán tiempo libre para divertirse en el parque acuático de Terra Natura. El jugador del Real Murcia Isaac Jové coordina el campus Punto Pelota, en Totana, una semana que comienza este lunes para perfeccionar la técnica con ayuda de los futbolistas Toché y Juan Valera.

Alicia García, psicóloga y jefa del departamento de Orientación del colegio Montepinar, considera que las escuelas de verano resultan una buena alternativa, principalmente para los adolescentes. «No deben quedarse solos en casa, porque, con las redes sociales, no sabemos con quiénes pueden estar interactuando». Para esta psicóloga, «las actividades deportivas y las relaciones entre iguales» suponen la mejor alternativa para este tiempo de descanso. «En verano, los chavales pueden descubrir aficiones nuevas. Es bueno que sean ellos los que elijan, pero siempre entre las opciones que les planteemos los padres».

Desde que acaban las clases, García propone un periodo de 15 días sin deberes para que los niños «desconecten» de la rutina escolar de todo el año. Después, para quienes tengan asignaturas suspensas, habrá que iniciar un plan de estudio de cara a los exámenes de septiembre. Al resto, sin embargo, no conviene agobiarlos con demasiados deberes. «Podemos repasar las materias aprendidas a través de actividades cotidianas. Por ejemplo, cuando se va a hacer la compra, el peque de la casa puede ir leyendo la lista con lo que hay que adquirir. O los más mayores pueden refrescar conocimientos visitando un museo», señala García

En lo que sí se muestra firme la jefa del departamento de Orientación del colegio Montepinar es en la necesidad de confeccionar un horario, para que las vacaciones no deriven en caos. En su elaboración deben participar los niños, «porque es la mejor manera de que nos aseguremos de que lo van a cumplir. Y debe haber un tiempo para compartir actividades y otro de respeto para que cada uno pueda estar solo, leyendo, jugando o durmiendo la siesta». La nueva estación también es un buen momento para que los chavales, liberados de sus estudios, colaboren más en las tareas de la casa. «Seguro que encontraremos alguna labor que les guste», señala Alicia García.

Y lo más importante: el verano es un momento de encuentro, de pasar más tiempo juntos, de descubrir aficiones comunes y de disfrutarlas. Las vacaciones pasarán pronto, antes de lo que se imagina. Y vendrán otros veranos, pero no serán iguales. Porque el que hoy empieza es único e irrepetible. No lo olvide. Felices vacaciones y hasta septiembre.

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