Engullir 'reclutas' como si no hubiera mañana

Fue una final intensa, con opciones para ambos contendientes, pero que al final se acabó decantando del lado del aspirante. El favorito, que llegó entre aplausos, casi en volandas, se hundió en el tramo final de la competición y no pudo alcanzar a su rival. Más serio, más concentrado y con bastante más hambre, acumulada durante días. Aunque entre los dos se comieron 65 'reclutas', fue Francisco Aguilera, boliviano de 40 años y cuidador de un enfermo, el que se alzó con el primer campeonato de ingesta masiva de 'reclutas' de la taberna Las Jarras, en Murcia. Un pequeño y delicioso pincho compuesto de magra de cerdo, pan y salsa de tomate picante, y frito en aceite, que se clava en el estómago y en la boca como si fuera una daga afilada. El redactor da fe.

Aunque Antonio García partía como favorito -por tamaño corporal y marca personal inicial-, el campeón final tomó la delantera muy pronto, sacando una ventaja que García nunca pudo recortar. Cuando Fran Aguilera tenía en su estómago 34 'reclutas', y Antonio García 31, éste miró a su oponente y vio que la meta ya era inalcanzable. Y que, además, el sudor y la palidez en su cara empezaban a ser preocupantes. La noche anterior y el plato de lentejas del mediodía pasaban factura. Sin emgargo, la preparación de Fran Aguilera le permitía sacar tres 'reclutas' de diferencia a su oponente y batir su propio récord, que se había quedado en 25 en las fases previas. Tras darse el perceptivo abrazo, y hacer las comprobaciones pertinentes, Manolo, el 'sheriff' de la contienda y dueño de la taberna, y Toni, el nieto, repartieron justicia y los premios de rigor entre estos reyes del 'recluta'. 350 euros para el vencedor y 80 para el subcampeón, que se quedó "con muchas ganas de revancha" y que, además, se llevó un jamón. Por si también se quedó con hambre.