El lujoso 'Queen Elisabeth' atraca en Cartagena

Cerca de cinco mil turistas han llegado hoy a la ciudad en dos grandes cruceros para invadir las calles, plazas, comercios, bares y restaurantes del casco antiguo. El buque de lujo inaugurado el pasado 11 de octubre por la Reina Isabel II de Inglaterra, el 'Queen Elisabeth', de la naviera Cunard, que es la primera vez que recala en Cartagena, ha llegado a las nueve de la mañana al muelle de cruceros con más de 1.800 pasajeros. Una hora más tarde lo ha hecho el 'Celebrity Equinox', de la naviera Celebrity-Royal Caribbean, en el muelle de San Pedro. Llevaba a bordo cerca de tres mil viajeros.

La alcaldesa, Pilar Barreiro, el concejal de Turismo, Javier Herrero y el presidente de la Autoridad Portuaria, Adrián Ángel Viudes, ha visitado el Queen Elisabeth donde intercambiaron regalos con el capital del barco Chris Wells. El motivo de esta visita, ha explicado Barreiro, ha sido dar la bienvenida a la tripulación de este elegante crucero por ser la primera vez que recala en la ciudad. La comitiva municipal ha recorrido el buque y ha visitado los diferentes espacios de ocio, gastronómico y culturales que ofrece este barco de más de 290 metros de eslora.

Esta barco dispone de piscina exterior e interior, zona de belleza y sauna, biblioteca y librería, tiendas libre de impuestos, casino, minigolf, gimnasio y servicio de niñeras. Además, de entretenimiento dispone de una sala de cine, clases de Bridge, programas culturales y cinco restaurantes, restaurante informal, buffet de medianoche, bar al aire libre, así como de té a media tarde.

El Presidente de la Autoridad Portuaria ha informado de que la ampliación de la terminal del muelle está prácticamente terminada y que un mes y medio el puerto tendrá la capacidad de acoger a dos cruceros como los que han llegado hoy a la ciudad.

En cuanto finalicen estas obras, el presidente ha añadido que arrancarán con la decoración, es decir, la instalación de mobiliario, marquesinas y dibujos en el suelo. En definitiva, ha destacado, que para la primavera de 2010 Cartagena disponga de un muelle con verdadero atractivo turístico.