«Quiero ser un jugador diferente»

Mario Rosas está llamado a ser el nuevo referente del Real Murcia. Tras el partido contra el Betis, el mejor del equipo esta temporada, el futuro del club está ligado al éxito del futbolista. Tiene 29 años y no renuncia a jugar en Primera División. Su historia es la de miles de futbolistas que se quedan por el camino. Era una de las promesas del Barcelona, pero no llegó a consolidarse en el primer equipo. Él ni se rinde, ni se arrepiente, ni se da por vencido. Su mensaje es claro: «Me equivoqué, pero no me arrepiento de lo que hice porque el fútbol me ha dado una segunda oportunidad y quiero aprovecharla».

-¿Qué diferencias hay entre el Mario Rosas de principio de temporada y el que se vio el pasado domingo contra el Betis?

-Últimamente mi nivel ha subido, pero aún puedo dar muchísimo más. Soy muy crítico conmigo mismo, creo que puedo hacer las cosas mucho mejor de cómo las estoy haciendo y de cómo las hacía a principio de temporada. La culpa de que un futbolista no esté bien no es de los entrenadores. Si no te ponen es por algo. Ellos no se echan piedras sobre su tejado. Si no juegas es porque no estás bien.

-¿Qué le pasó?

- Vine con muchas ganas e ilusión, pero las cosas se van torciendo, no juegas, un día no rindes... Llevo muchos años en ésto, he visto las dos caras del fútbol, aprendes y lo bueno del fútbol es que muy pronto te da la revancha, no tienes que esperar demasiado.

-¿Dónde prefiere jugar?

- A mí me da igual, pero es cierto que cuando juego más arriba me luzco más, me libero de tareas defensivas y hago un juego más vistoso, puedo dar más pases de gol y hacer alguno. En el Real Murcia aún no he marcado. En Castellón jugaba atrás y sé que puedo hacerlo bien, pero mi posición desde pequeño es un poco más arriba. Al final la polémica se crea porque yo no he dado el nivel. Si hubiera jugado bien de medio centro la gente no hubiera opinado.

-Ha sido el jugador más protagonista de la temporada, ¿le afecta que se esté hablando de usted continuamente?

-Siempre he pensado que las críticas son buenas y te hacen ver la realidad. Hay futbolistas a los que les afectan mucho y prefieren no leer. No es mi caso. Yo sé cuando juego mal, no hace falta que me lo diga un periódico, pero me ayuda a acercarme más a la realidad.

-¿En quién se apoya?

-Soy muy madrero. Tengo mucha relación con mi madre y viene mucho a casa. A mí las cosas no me afectan, lo que me molesta es que mi madre lea ciertas cosas, aunque ella me conoce mejor que nadie y sabe cómo soy.

- ¿Cosas como que sale por las noches?

-Eso es una tontería. Tengo 29 años y no me voy a ocultar cuando salgo porqué sé perfectamente cuando puedo hacerlo y no afecta al rendimiento y cuando no se puede.

- ¿Le supone mucha presión que le consideren el referente en el Real Murcia?

-No tengo problema. Desde pequeño he vivido situaciones en las que la gente habla y opina de mí. No me molesta. Me gusta que me den responsabilidades, no me gusta ser uno más, prefiero que la gente espere mucho a ser un jugador que pasa indiferente, hasta diría que me siento cómodo, prefiero ser diferente.

-¿Cómo es Mario Rosas?

-Soy como cualquier persona de mi edad. Hago las mismas cosas. Los futbolistas somos personas normales, tenemos obligaciones y horarios, pero intentas llevar una vida como cualquier otro y hacer las cosas que hace todo el mundo. Yo tengo mis amigos fuera del fútbol y mucha relación con mis hermanos. Hay futbolistas que son muy estrictos con su vida y otros que son menos. En el fútbol no hay una lógica; está el que sale y es un fenómeno y el que no sale y es un desastre. Si un día tengo que ir a tomar algo y lo puedo hacer porque tengo libre, lo hago.

- Las salidas de los futbolista es una eterna polémica en el fútbol.

-Todos los futbolistas salen, todo el mundo lo sabe. Lo importante es salir cuando se puede y tienes libre. El problema es que la gente saca estas cosas cuando los resultados van mal y no lo dicen cuando van bien. Hay unos horarios, pero también somos jóvenes y te puedes tomar algo con tus amigos.

- Xavi dijo que usted era el bueno del equipo, ¿le han repetido muchas veces esa frase?

- Sí, sí, me va a acompañar siempre. Son buenas palabras. Tengo una gran relación con él. Nos criamos juntos, han sido ocho años. El primer día que Van Gaal nos llamó para ir a entrenar con el primer equipo Xavi me dijo: «Mario, vamos a quedar en algún lado que yo no entro solo a ese vestuario». Teníamos 16 o 17 años e íbamos a un vestuario lleno de estrellas. Es una persona que no ha cambiado nada su forma de ser. Nos seguimos llamando y juntando gracias a él.

- ¿Cuándo lo ve en el Barcelona y en la selección se siente mal?

- Tengo una inmensa alegría porque Xavi haya llegado tan lejos. Me encantaría estar en su situación; a mí y a quinientos más, pero bueno, él ha tenido su situación y yo la mía. No me arrepiento ni me quejo. Me he equivocado en muchas cosas. Pero cuando las haces pensando que es lo mejor y sin maldad no te puedes arrepentir. Es cierto que ahora las haría de otra forma, pero es pasado.

- ¿Por qué no llegó a jugar en Primera?

- Cuando salí del Barcelona viví una época muy mala, no jugaba. Tuve muchos entrenadores y todos no van a ser los malos. Igual era yo el que estaba haciendo algo mal. Si no he llegado, porque en Primera hay jugadores con menos nivel que yo, es porque ellos han hecho las cosas de manera diferente a la mía y han acertado más.

- ¿Qué recuerdos tiene del Barcelona?

-Me fui con 13 años de casa, mi amigo era Jofre. Estábamos todo el día de broma. Iniesta lo llevaba muy mal, lloraba mucho y lo pasó mal. Sus padres iban a verlo todos los fines de semana. Es una gran persona, es buenísimo. También recuerdo la humildad de gente como Figo o Luis Enrique, su gran calidad humana.

- ¿Tanto marca la cantera del Barcelona?

- La gran suerte que tuvo el Barça fue Cruyff. Implantó lo que es hoy el Barcelona. Todas las categorías juegan igual, por eso ves a Busquets y al mes de llegar ya parecía que estaba en el equipo tres años. Cuando subes al primer equipo lo único que te dicen es «sal y haz lo mismo que hacías en tu equipo». Es una filosofía que te inculcan de pequeño. Todos salimos con el mismo corte, pero cuando llegas a otro club cuesta mucho adaptarse, lo pasas mal. Hay otros planteamientos y otra manera de ver el fútbol.

-¿Qué espera de los años que te quedan del fútbol?

- Jugar en Primera. Por eso vine aquí. Siempre ha sido mi ilusión y aunque este año no se va a cumplir, confío en que sea el próximo. Es una espinita que tengo clavada.