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MURCIA

Comienza por sorpresa el desmontaje y traslado de las ruinas

A. P. H.

Viernes, 27 de noviembre 2009, 03:50

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Cultura no lo reconoce oficialmente, pero el yacimiento arqueológico de San Esteban ha comenzado a ser desmontado. Así lo denunció ayer Javier García del Toro y lo corroboran las imágenes que ha facilitado a esta Redacción, en las que se ven ladrillos apilados en palés de obra. El profesor va más lejos que sus imágenes, y asegura que «un camión de mudanzas» está trasladando los restos.

García del Toro y sus ayudantes hablan de una treintena de palés con material arqueológico y de decenas de «obreros» que están desmontando ladrillos y «trozos de suelo» sin supervisión. «Es paleolítico y fraudulento», exclama, «ni siquiera los arqueólogos podríamos hacerlo sin arquitectos ni ingenieros».

Preguntadas por esta redacción, fuentes de la Consejería de Cultura que dirige la prospección, declararon que «no ha podido comenzar» el desmontaje, pues admiten que «antes debería presentarse un proyecto que debería visar la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales».

Antes de esta versión, las mismas fuentes habían reconocido que se había empezado a desmontar «para continuar la excavación» hacia las ruinas del siglo XII, para cuya evaluación se estarían realizando catas, tal y como prevé el informe de Ángel Iniesta.

Expolio arqueológico

García del Toro rechaza que el inicio del desmontaje tenga como finalidad hallar restos más antiguos, pues asegura que se han retirado materiales de las zonas del arrabal más alejadas del Palacio de San Esteban, bajo cuyos cimientos se sitúa, según todos los expertos, el núcleo del asentamiento encontrado. «Bajo las casas humildes no hay nada», asegura en referencia a las construcciones contiguas a Jerónimo de Roda. «Es un ejemplo de destrucción injustificada».

El profesor de la UMU se muestra aún más encolerizado por el hecho de que desde hace una semana dos 'bulldozer' están retirando tierra en la esquina donde se encontraba la cafetería del jardín hasta una profundidad de tres metros bajo tierra. Para García del Toro esto constituye un «delito arqueológico de expolio» al estar realizándose mediante «una metodología ilegal», dado que se mandató que las excavaciones se hicieron «de forma manual hasta los menos cinco metros».

«Lo denunciaré al Mnisterio de Cultura para que envíen inspectores», asegura García del Toro, para quien se están reproduciendo «los desmanes de abril». Cuando, insiste, se derribaron los muros «de hasta tres metros» de las construcciones que ahora se aprecian en los 3.000 metros cuadrados del solar de San Esteban.

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