Los parados recibirán hasta 5.000 euros anuales para pagar el alquiler de su casa

Si usted está pensando en comprarse una casa, reformar la que vive o poner en alquiler otra en los próximos tres años, que sepa que le van a dar facilidades. Y más que tendrá si es menor de 35 años, discapacitado, desempleado, dependiente, víctima de la violencia de género, del terrorismo, separado, divorciado o miembro de una familia monoparental o numerosa.

La Consejería de Obras Públicas presentó ayer su Plan de Vivienda 2009-2012, al que destina 140 millones de euros, una cantidad por debajo de los 190 del anterior programa, pero que supondría un enorme paso adelante si se gastara de forma íntegra, ya que el plan 2005-2008 sólo ejecutó el 62% de su dotación, es decir, algo más de 117 millones.

Donde más se va a notar el impulso es en el número y diversidad de actuaciones. Frente a las 18.000 del anterior plan, Obras Públicas se fija un objetivo de 32.000, entre las que aparecen por vez primera las ayudas a discapacitados para instalar en sus viviendas dispositivos para mejorar su accesibilidad y habitabilidad (se subvencionará hasta el 75% de su coste, con un máximo de 4.000 euros).

También se hace una apuesta por el mercado del alquiler a través de dos vías. Por un lado, se quieren ofertar más viviendas y se pagaría hasta las tres cuartas partes del seguro obligatorio de impagos y daños a la vivienda que estas casas deben tener, lo que se suma a la reciente reforma de las leyes procesales para agilizar los deshaucios y las actuaciones contra los inquilinos morosos.

Por el otro lado, los desempleados sin derecho a prestación podrían hacer frente con subvenciones a hasta el 60% del coste de su alquiler sumando las ayudas autonómicas y estatales. Esta línea tiene un máximo anual de 5.000 euros, por lo que afectaría a alquileres de hasta 694 euros mensuales.

Primera vivienda

Las ayudas para adquirir la primera vivienda pueden llegar hasta los 18.000 euros -con un mínimo de 14.800, y siempre sumando las ayudas del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación- para colectivos como discapacitados, dependientes, familias numerosas o monoparentales y víctimas del terrorismo o la violencia de género. También se beneficiarán de estas ayudas los separados y divorciados, siempre y cuando se encuentren al corriente del pago de las pensiones.

Los jóvenes menores de 35 años contarían con hasta 13.200 euros de ayuda para adquirir su primera vivienda, siempre y cuando no superen una renta anual de 28.467 euros (es decir, 4,5 veces el IPREM, sustituto del Salario Mínimo Interprofesional a la hora de calcular el acceso a becas y ayudas). Eso sí, en el caso de que ya tengan una y quieran reformarla, la Comunidad Autónoma se hará cargo de practicamente dos de cada tres euros de los trabajos, con un tope máximo de 7.100 euros.

Los mayores de 35 años podrían recibir hasta 6.900 euros (55% del total de la reforma) y los mayores de 65 años o discapacitados, el 60% del total de la obra.

El consejero José Ballesta, quien presentó el Plan junto al director general de Urbanismo, Antonio Navarro, lo calificó de «ambicioso», ya que considera que sólo con las líneas de rehabilitación -que pdrían afectar a 16.000 viviendas- se podrían crear 18.000 empleos. Tanto la rehabilitación como el alquiler y la inclusión de los parados como beneficiarios de ayudas conforman la espina dorsal de las novedades del plan, que también supondrá un balón de oxígeno para un sector inmobiliario que según su presidente Juan Hernández, tiene en el mercado 2.900 viviendas de protección oficial, de las que 845 son nuevas.

El problema es que apenas 190 de estas casas cuentan con la financiación que hará que alguien viva en ellas. Hernández confía en que las ayudas agilicen los créditos al reducir el riesgo que asumen los bancos.

El Consejo Económico y Social de la Región afirma en su dictamen sobre el plan que «pone el acento en las líneas más demandadas por los ciudadanos de la Región», refiriéndose precisamente al énfasis en la rehabilitación, algo que según el CES «establece las condiciones favorables para un desarrollo urbano sostenible reduciendo el consumo de nuevos recursos».

El Plan destina 46,4 millones de euros a las ayudas para jóvenes, una cifra apenas menor de los 47,5 que se llevarán los mayores de 35 años. Está previsto también que se erradiquen un centenar de chabolas.